La economía británica creció el doble de lo esperado en el tercer trimestre de este año, aliviando el temor a un debilitamiento de la recuperación y reduciendo las probabilidades de más alivio cuantitativo por parte del Banco de Inglaterra. La Oficina Nacional de Estadísticas dijo que la economía de Reino Unido se expandió un 0,8 por ciento entre julio y septiembre, por debajo del 1,2 por ciento registrado en el segundo trimestre pero en la cima de los pronósticos de los economistas.
En promedio, los analistas auguraban un crecimiento del 0,4 por ciento. «Es mucho más fuerte de lo esperado», dijo Alan Clarke, economista de BNP Paribas. «Ciertamente, es difícil que el Comité de Política Monetaria aplique (más) alivio cuantitativo en la reunión de noviembre», agregó.
En un año, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 2,8 por ciento, la tasa anual más alta en tres años y por encima del 1,7 por ciento del trimestre anterior.
Diez años
Al tomar el segundo y tercer trimestres juntos, Gran Bretaña gozó de su más sólida racha de seis meses de crecimiento desde el primer semestre del 2000. Sin embargo, no se espera que el impulso en el crecimiento sea duradero, ya que las medidas de austeridad del Gobierno y un incremento en el Impuesto al Valor Añadido supondrían fuertes vientos en contra para la economía a comienzos del próximo año.
«Esto no cambia de manera fundamental nuestra percepción de que el crecimiento será notablemente más lento en el futuro, en la medida que la actividad económica sea presionada por los grandes ajustes fiscales», dijo Howard Archer, economista de IHS Global Insight.