La 61 Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN que tendrá lugar hoy y mañana en Lisboa estará marcada por la aprobación previsible del nuevo Concepto Estratégico de la Alianza Atlántica y la reestructuración y transformación que debe acometer el organismo de defensa euroatlántico para hacer frente a los desafíos de seguridad del siglo XXI, así como por el lanzamiento del proceso de transición en Afganistán, que debería concluirse a finales de 2014, y por el inicio de «una nueva relación» con Rusia, que pase por aumentar la cooperación bilateral.
Los Veintiocho dedicarán la sesión del viernes a la transformación y las reformas de la Alianza. Deben dar su visto bueno al nuevo Concepto Estratégico, que debe permitir la puesta en marcha de una organización «más eficaz, más implicada y más eficiente».
Los tres ejes
«Más eficaz porque la OTAN invertirá en capacidades clave como la defensa antimisil, ciberdefensa y transporte aéreo estratégico y táctico. Más implicada, porque la OTAN se abrirá para conectarnos con nuestros socios en el mundo, países y otras organizaciones. Y más eficientes porque estamos, por ejemplo, reduciendo nuestra estructura de mando en alrededor de 5.000 personas», resumió Rasmussen.
En este sentido, los cuarteles pasarán de once a siete (el personal pasará de unos 13.500 a menos de 9.000), y las agencias de catorce a tres. La Alianza no ha cuantificado cuánto dinero prevé ahorrar con estas medidas.
Pero lo que se aprobará en Lisboa es el marco general, de forma que el debate, con las previsibles resistencias de aquellos que quieran evitar cierres en su territorio, llegará durante la primera mitad de 2011.
Entre los puntos abiertos, destaca «la preocupación» de Francia para que el nuevo concepto deje clara su «independencia» en materia de disuasión nuclear, y la expresada por Turquía, que también quiere garantizarse su «autonomía» en esta cuestión.