Los talibanes paquistaníes reivindicaron ayer el doble atentado suicida, en el que murieron al menos 40 personas, contra las oficinas de un alto cargo gubernamental en una de las zonas tribales del noroeste de Pakistán fronterizas con Afganistán.
«Hubo dos terroristas suicidas que iban a pie. El primero se inmoló en el interior de la oficina de uno de mis ayudantes mientras que el segundo accionó los explosivos cuando los guardias le cogieron», indicó Amjad Ali Jan, el máximo responsable gubernamental en Mohmand, y aparente objetivo del ataque.
El portavoz de los talibanes paquistaníes, Omar Jalid, indicó que el grupo insurgente llevó a cabo el atentado en respuesta a la decisión del Gobierno de entregar a milicianos árabes a Estados Unidos.
Heridos
«Las explosiones destruyeron muchas habitaciones en el recinto y nuestros datos son que hay 40 muertos y muchos heridos», indicó un alto responsable de la seguridad regional.
Según fuentes médicas, 60 personas resultaron heridas, algunas de ellas de carácter grave, por lo que las autoridades temen que el balance pueda aumentar.
Cuando se produjeron las explosiones, Jan estaba manteniendo conversaciones con miembros de tribus con el fin de reforzar las milicias que están ayudando al Gobierno a combatir la insurgencia.