Al menos 27 inmigrantes ilegales murieron ayer y otros 41 fueron rescatados tras naufragar en aguas de la isla de Christmas, en el océano Indico, la embarcación con la que intentaban alcanzar Australia para pedir asilo.
La cifra oficial de víctimas mortales permanece abierta porque todavía se desconoce el número exacto de personas que viajaban a bordo, principalmente iraquíes e iraníes.
«Según nuestras informaciones, que están sin confirmar, habrá unos 50 muertos y 33 heridos», señaló la portavoz de la organización Flying Doctors, Lesleigh Green.
Ayuda por aire
Flying Doctors envió dos aviones a esta isla, situada a 1.200 kilómetros al noroeste de Australia y a 300 kilómetros al sur de Indonesia, para atender a los heridos, de los que dos están en estado grave, apuntó Green. «Ha sido un acontecimiento trágico y tendrá que pasar un tiempo antes de que tengamos una idea clara de lo acontecido.
La prioridad principal del Gobierno es el rescate y cuidado de los heridos», declaró la primera ministra australiana, Julia Gillard, que anunció que acortaba sus vacaciones y regresaba ayer mismo para hacerse cargo de la situación.
La embarcación de madera se estrelló contra las rocas de la costa de Christmas, donde Australia mantiene un centro de detención de inmigrantes, cuando intentaba acercarse a la orilla con el mar muy agitado y fuerte oleaje.