Los actos vandálicos y los enfrentamientos entre manifestantes y la policía prosiguieron ayer en Argel, donde, sin embargo, se incrementó notablemente la presencia policial en diversos barrios de la capital argelina.
En ciertos barrios populares los incidentes se desencadenaron nada más concluir la plegaria del viernes (el día sagrado musulmán) y pese a los llamamientos a la calma que habían hecho los imanes en las mezquitas.
Decenas de jóvenes, muchos de ellos provistos de armas blancas, se lanzaron a la calle y se enfrentaron con la policía, que empleó abundante material antidisturbios, aunque en varias ocasiones se vio sobrepasada por los manifestantes.
Desde el pasado martes se están produciendo en Argelia estos incidentes, cuyo origen en principio podría estar en la protesta de la gente contra el alza de los productos de primera necesidad, como el azúcar o el aceite.
Sin balance oficial
Hasta el momento no se ha dado a conocer ningún balance oficial con cifras de víctimas, aunque, según fuentes locales y algunos testigos, podría haber decenas de heridos, tanto entre los manifestantes como entre las fuerzas de seguridad.
Los incidentes también se produjeron ayer en diversas regiones del país, como la Cabilia, Annaba, Constantina o Djelfa.
En lo que supone la primera reacción desde el martes de un miembro del Gobierno argelino, el ministro de Juventud y Deportes, Hachemi Djiar, dijo ayer que estos incidentes son el resultado de la «manipulación», al tiempo que instó a «proteger a los jóvenes» y a fomentar el diálogo «pacífico y civilizado».
Hoy sábado se celebrará un consejo interministerial extraordinario con el fin de examinar el modo de controlar la fuerte subida que han experimentado algunos bienes de primera necesidad, según anunció ayer el ministro de Comercio, Mustafá Benbada.
La reunión se centrará principalmente en las leyes relativas a la competencia y a las prácticas comerciales, sobre todo en lo relativo a la definición de los márgenes de beneficios en los productos de gran consumo, aclaró el ministro. Además, según Benbada, el pasado jueves su Ministerio constituyó un grupo de trabajo mixto con representantes de los productores y los transformadores de productos de primera necesidad para que estos últimos puedan contribuir a la aplicación de estas normas.
Los precios de bienes como el aceite, la harina y los cereales han sufrido subidas de entre el 20 y el 30 por ciento, pero también se han producido «rumores injustificados» de próximas subidas y escasez. Este aumento, se inscribe en una coyuntura internacional marcada por una escalada de los precios de los productos alimentarios de base en los mercados internacionales.