Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes se recrudecieron ayer en El Cairo, en el segundo día de protestas contra el régimen del presidente Hosni Mubarak, con un resultado de un manifestante y un policía muertos, decenas de heridos y centenares de detenidos.
Tras la insólita tregua que las fuerzas de seguridad dieron el martes durante la mayor parte del día a los participantes en las protestas, la situación ayer desbordó a los agentes, que cargaron con violencia contra los manifestantes.
En cuanto al número de arrestados, las cifras no son precisas. Varias organizaciones defensoras de los derechos humanos y movimientos opositores denunciaron el «secuestro de centenares» de manifestantes por la policía. Fuentes de los servicios de seguridad afirman que en los últimos dos días ha habido más de 500 detenidos, 300 de ellos sólo en la jornada del martes.
Una batalla se libró en el centro de la capital egipcia, donde cientos de personas, en su mayoría jóvenes, reclamaban un cambio político, mayor libertad, el fin de la Ley de Emergencia y la salida del mandatario egipcio, en el poder desde 1981.
6 de Abril
El grupo opositor egipcio 6 de Abril, uno de los principales promotores de estas multitudinarias protestas, instó ayer de nuevo a proseguir con las manifestaciones hasta la renuncia de Mubarak. «El movimiento 6 de Abril os insta a continuar las manifestaciones y a uniros a los manifestantes en las provincias de Egipto, a salir en los mismos lugares y a resistir hasta que se hagan realidad todas las exigencias del pueblo», pide el grupo en un comunicado.
Los manifestantes cortaron el tráfico de una de las vías principales y las fuerzas de seguridad trataron de dispersarlos con gases lacrimógenos y balas de goma. Tras el primer ataque de la policía, que cargó también con chorros de agua a presión y persiguió a los manifestantes con palos, muchos corrieron a refugiarse en la estación de metro más cercana, cuyas puertas quedaron seriamente dañadas, al igual que numerosos vehículos y puestos callejeros.
Lemas
Poco después, en la cercana calle Tahrir, los manifestantes empezaron a tirar piedras y botellas vacías a la policía, y quemaron un coche y varios neumáticos. Uno de los participantes escribió una pintada en una puerta metálica en la que se leía «Mubarak mata a los egipcios», antes de dirigirse con el resto hacia la plaza Tahrir, epicentro de las protestas.
Entre los lemas más coreados durante la marcha de ayer volvieron a destacar «Fuera Hosni Mubarak», «El pueblo quiere cambio y libertad» y «Mubarak, tienes un avión esperando», en referencia al medio de transporte utilizado por el presidente tunecino para huir de su país rumbo a Arabia Saudí.
Los enfrentamientos se volvieron más violentos según avanzó la jornada y policías vestidos de paisano se llevaron detenidos en varias furgonetas a decenas de manifestantes.