Mientras se suceden las protestas políticas en el Yemen y se extienden a nuevas zonas del país, el presidente Ali Abdalá Saleh afirmó ayer que un cambio de régimen es inaceptable e invitó a la oposición a sumarse a un gobierno de unidad nacional. «¿Qué quieren los manifestantes? Si quieren cambiar el régimen como en Egipto y Túnez eso es inaceptable, pero si quieren pueden hacerlo a través de las urnas», dijo en una rueda de prensa Saleh, en el poder desde la unificación del norte y el sur del Yemen en 1990.
El mandatario señaló, además, que quienes participan en las protestas políticas, que estallaron el pasado 27 de enero, «son una minoría y no todo el pueblo yemení pide el cambio».
Saleh hizo estas declaraciones mientras se suceden las manifestaciones contra su régimen en la capital, donde, al igual que en jornadas precedentes, miles de personas se concentraron en la Universidad de Saná.
Sin enfrentamientos
Aunque en días previos se produjeron enfrentamientos entre opositores y partidarios del régimen, los simpatizantes de Saleh no se acercaron ayer a este lugar, por lo que la manifestación se desarrolló pacíficamente.
Las protestas políticas se extendieron al noroeste del país, bastión de los rebeldes chiíes conocidos también como hutíes, que protagonizan enfrentamientos intermitentes desde el año 2004 con el Ejército yemení.
Decenas de miles de personas, según los organizadores de las distintas marchas, salieron a las calles de la ciudad de Dahian, en la provincia noroccidental de Saada.