Estados Unidos no alertó a Pakistán sobre la operación contra el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, en una localidad situada al norte de su territorio porque temía que pudiera «alertar» al objetivo de la misma, según ha reconocido el director de la CIA, León Panetta. En una entrevista en la revista Time , Panetta, que se convertirá este verano en el próximo secretario de Defensa y que dirigió la operación de apenas 40 minutos que se cobró la vida del terrorista más buscado del planeta, señala que «colaboración con los paquistaníes tenía el riesgo de poner en peligro la misión», en unas declaraciones que a buen seguro molestarán al problemático aliado de Estados Unidos.
Panetta detalla que la presencia misma de «Gerónimo» -el nombre con el que se denominaba a Bin Laden en la operación- en la residencia situada en Abbottabad, a apenas unos 100 kilómetros de Islamabad, no estaba totalmente verificada y solo se contaba con «pruebas indirectas».
Acción unilateral
Las declaraciones de Panetta han sido confirmadas por omisión por las autoridades paquistaníes, que han asegurado que no fueron informadas con anterioridad de la operación y, por tanto, han denunciado que EEUU ha realizado «una acción unilateral no autorizada» que no debería haberse producido.
«Ninguna base ni instalación dentro de Pakistán fue usada por las fuerzas estadounidenses ni el ejército paquistaní proporcionó ninguna asistencia operativa o logística a estas operaciones realizadas por las fuerzas estadounidenses», ha detallado el Ministerio de Exteriores en un largo comunicado. Mientras Islamabad ha expresado a Estados Unidos su «profunda preocupación» sobre cómo la operación fue llevada a cabo sin dar información previa. Según la nota, helicópteros estadounidenses entraron en el espacio aéreo de Pakistán haciendo uso de «puntos ciegos» en la cobertura de radar causados por el territorio montañoso que rodea a la localidad de Abbottabad.
Precisamente este dato ha provocado la ira de muchos congresistas estadounidenses, que han acusado a Pakistán de haber realizado un «doble juego» y que incluso han amenazado con revisar los miles de millones de dólares en ayuda que da Estados Unidos a su aliado para combatir el terrorismo.