Mientras continúan las investigaciones para determinar el foco del brote de «E.coli» que se ha cobrado ya 21 vidas en Alemania y una en Suecia, aumentan las críticas contra las autoridades germanas por su gestión de la crisis sanitaria.
El Ministerio de Defensa del Consumidor de Baja Sajonia (norte de Alemania), que apuntó ayer a semillas germinadas de una granja de cultivo biológico de ese estado federado como foco de infección, anunció hoy en un comunicado que las primeras 23 muestras analizadas para detectar la presencia de la bacteria dieron negativo.
La investigación está siendo complicada porque desde que se declarara el brote ya han pasado varias semanas, agrega el texto.
Los expertos están analizando 40 muestras de brotes vegetales procedentes de una granja de cultivo biológico en la localidad de Bienenbüttel, en el distrito de Uelzen.
El ministerio regional advirtió, sin embargo, de que no se espera que la investigación, que se realiza junto con el Instituto Federal de Evaluación de Riesgos en Berlín, arroje resultados a corto plazo.
Por otra parte, está previsto que mañana se conozcan los resultados de los análisis efectuados a un paquete de 100 gramos con una mezcla de semillas germinadas procedente de la granja afectada y que un paciente de Hamburgo contagiado con la bacteria conservaba en su nevera.
En tanto, la ministra federal de Agricultura y Defensa del Consumidor, Ilse Aigner, calificó de correcta la recomendación de las autoridades regionales de Baja Sajonia de no consumir brotes vegetales «mientras la sospecha no quede totalmente descartada».
Subrayó que no está probado que la empresa señalada y las semillas germinadas sean «la única fuente» de infección, por lo que la alerta contra el consumo de tomates, pepinos y lechugas en estado crudo continúa vigente, sobre todo en el norte del país.
Indicó que lo importante para el consumidor es saber que la granja biológica afectada ha sido clausurada preventivamente y todo su género retirado del mercado y agregó que todos los distribuidores de brotes vegetales del país, así como las importaciones de este producto, deben ser controlados.
No obstante, a las autoridades germanas les siguen lloviendo las criticas, tanto internas como desde el exterior, por su gestión de la crisis sanitaria.
La copresidenta de Los Verdes alemanes, Claudia Roth, denunció hoy que el Gobierno federal ha ignorado durante demasiado tiempo la dimensión del problema y opinó que «se está dejando en la estacada a los consumidores».
Dijo que echa en falta un centro de crisis unificado y criticó la ausencia de un número de teléfono de atención al ciudadano.
Asimismo, se manifestó a favor de compensaciones a los agricultores que han visto mermar sus ingresos como consecuencia del brote infeccioso, cuyo foco fue atribuido inicialmente por las autoridades de la ciudad-estado de Hamburgo a pepinos españoles.
Por su parte, Aigner calificó las críticas que apuntan a «un conflicto de competencias» de «excusa de la oposición».
«El Estado federal y los 'Lander' trabajan codo con codo y las 24 horas del día para detectar el foco y frenar la propagación» del brote infeccioso, declaró la ministra, quien añadió que «la lucha contra la 'E.coli' es la máxima prioridad» de las autoridades.
En cuanto a la reunión extraordinaria que mantendrán mañana los responsables de Agricultura de la Unión Europea, Aigner dijo: «necesitamos una solución a nivel europeo porque estamos ante un problema a nivel europeo».
La ministra y el titular de Sanidad germano, Daniel Bahr, tienen previsto reunirse el miércoles con las autoridades competentes de los 16 estados federados para abordar la situación, encuentro que la líder de Los Verdes en el Bundestag, Rentae Künast, calificó en declaraciones al periódico «Berliner Zeitung» de «mero espectáculo».
Lo que necesita Alemania, subrayó, es un control nacional con un listado de posibles vías de contagio desde el agricultor hasta el restaurante, pasando por el procesamiento.
La víspera, el Instituto virológico Robert Koch de Berlín cifró el número de casos confirmados de contagio en 1.526, de los cuales 627 padecen el peligroso síndrome urémico hemolítico (SUH) que provoca el germen patógeno
En toda el país ya son unas 2.500 las personas infectadas o bajo sospecha de que pudieran estarlo.