El brazo armado del movimiento islamista Hamás se desvinculó hoy del acuerdo de tregua alcanzado con Israel tras la operación Plomo Fundido, mientras siguen los ataques de la aviación israelí en Gaza y de las milicias palestinas en el sur de Israel. «No hay más tregua con el enemigo», informaron los Batallones Azedin al Qasam en un breve comunicado difundido por una emisora del movimiento, Al Aqsa (Jerusalén).
El mensaje explica la decisión tomada en la continuación de las «masacres israelíes injustificadas contra el pueblo palestino», alusión a la oleada de bombardeos aéreos en Gaza tras los atentados del jueves en los que murieron ocho israelíes. También invita a cualquier grupo armado a responder a los ataques, en principio sin mencionar si ello incluye a posibles milicianos en Cisjordania o sólo a los de Gaza.
Tensión diplomática
La tensión entre Israel y Egipto por la muerte de tres miembros de las fuerzas de seguridad egipcias en un ataque israelí en la frontera común ha derivado en una crisis diplomática entre ambos países, tras la protesta oficial del Gobierno egipcio. La precaria situación política que vive Egipto desde la caída del régimen de Hosni Mubarak generó gran confusión sobre el alcance de la protesta, ya que, pese a que la televisión pública informó en un primer momento de que el Cairo retiraba a su embajador en Tel Aviv, hasta el momento no ha habido confirmación oficial.
Sin embargo, el Ejecutivo liderado por Esam Sharaf sí ha ordenado al Ministerio de Exteriores convocar al embajador israelí en El Cairo para pedirle explicaciones. Debido a la ausencia del embajador, finalmente fue convocado el encargado de negocios de la legación, quien expresó en nombre del ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, su «profundo lamento por los muertos» y su disposición para «mantener los lazos con Egipto y cooperar en la investigación del caso», según la agencia oficial Mena.