El presidente de Israel, Shimon Peres, ha subido un peldaño en la escalada de tensión que este país ha abierto con Irán a cuenta del programa nuclear iraní. Peres advirtió ayer de que la posibilidad de un ataque militar contra Irán está «más cerca» que no la opción diplomática. Las palabras del dirigente hebreo se producen cuando faltan pocos días para que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) haga público un informe sobre el arsenal nuclear del régimen de Teherán.
En una entrevista al diario Hayom, Peres afirma que los iraníes están «cerca» de conseguir un arma atómica y asegura que lo conseguirá en el plazo de un año. «Los servicios de inteligencia de varios países que vigilan a Irán están inquietos y presionan a sus líderes para que tengan en cuenta que Irán está a punto de conseguir el arma atómica», insistió Peres.
Exigencia de EEUU
El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, desmintió que el supuesto ataque a Irán ya está decidido. Sin embargo, Tel Aviv ha evitado comprometerse ante EEUU de que lo lanzarán un ataque en solitario, según publicó ayer el diario israelí Haaretz. El secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, se fue el mes pasado de Israel sin que ni Barak ni el primer ministro, Benjamin Netanyahu, le aseguraran que no lanzarían un ataque unilateral.
Netanyahu y Barak encabezan la campaña en el seno del Ejecutivo en favor de un bombardeo relámpago contra instalaciones nucleares iraníes, con o sin el aval de EEUU. Panetta les insistió en la necesidad de coordinar toda respuesta al programa nuclear de Teherán e insinuó que la Casa Blanca no quiere verse sorprendida por Israel en un tema tan sensible.
Irán ha culpado a OIEA de inventar acusaciones contra Irán en un informe sobre su programa nuclear que se espera que se presente en los próximos días, informó ayer el diario Tehran Times. El informe, según dijo el sábado el ministro iraní de Exteriores, Ali Akbar Salehi, «carece de autenticidad y credibilidad técnica». Salehi recordó que la OIEA ya ha difundido anteriormente informaciones similares y que Irán ha respondido ampliamente a esas acusaciones y negado que su programa nuclear tenga fines militares.