El primer ministro griego, George Papandreu, ha anunciado este miércoles a los ciudadanos que abandona el cargo para dejar vía libre al nuevo gobierno de unidad nacional, cuya formación ya estaría cerrada, pero no ha revelado quién será el encargado de sucederle en el cargo, manteniendo así la incógnita antes de reunirse con el presidente heleno, Karolos Papoulias.
«Me gustaría desear lo mejor al nuevo primer ministro y al nuevo Gobierno», ha señalado Papandreu en su mensaje de despedida a los griegos, asegurando que aunque ya no ocupará ningún cargo por expreso deseo suyo estará a su lado y les apoyará en lo que necesiten.
Asimismo, ante la demora en la formación del ejecutivo de unidad acordado el domingo entre su partido, el PASOK, y el opositor Nueva Democracia, Papandreu ha asegurado que los principales partidos políticos del país están trabajando codo con codo y dejando de lado sus diferencias y «harán lo que sea necesario en los próximos meses para permanecer en el euro» y para aplicar lo acordado en el Consejo Europeo del pasado 26 de octubre.
En este sentido, ha precisado que todos ellos están «determinados» a seguir adelante con una hoja de ruta específica para garantizar que Grecia recibe el sexto tramo del primer rescate y para aplicar las exigencias formuladas y poder recibir los 130.000 millones de euros del segundo rescate.
El primer ministro saliente ha aprovechado para enviar «un mensaje de optimismo» a los ciudadanos, aunque ha admitido que «desgraciadamente los problemas no terminan aquí» y el Gobierno que se forme tendrá que seguir adelante con la aplicación de las «políticas de austeridad».
Sin embargo, según Papandreu, los griegos han demostrado que saben «asumir las responsabilidades» y en los dos últimos años, aunque se han enfrentado a los «mayores problemas» de las últimas décadas, «hemos conseguido mantener nuestro país en pie y hemos evitado la bancarrota» e incluso, ha añadido, «hemos conseguido resultados para crear una Grecia mejor para las generaciones futuras».