La Bolsa española consiguió ayer la cuarta mayor subida del año, el 4,59 por ciento, animada por el avance de las plazas mundiales y la mejoría del mercado de deuda en previsión de que las autoridades europeas e internacionales adopten medidas para solventar esta crisis. En otras palabras, que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, lleguen a un acuerdo para imponer la 'Europa de las dos velocidades' que frene la sangría de la deuda y ponga orden económico en la Unión Europea. Con la prima de riesgo en 424 puntos básicos, el principal indicador del mercado nacional, el Ibex 35, con todas sus empresas al alza, subió 356,40 puntos, el 4,59%, hasta 8.119,90 puntos. En Europa, con el euro a 1,33 dólares, París ha subido el 5,46%; el índice Euro Stoxx, el 5,23%; Fráncfort y Milán, el 4,6% cada uno, y Londres, el 2,87%.
El mercado ignoraba la amenaza lanzada por la agencia de medición de riesgos estadounidense Moody's sobre la calificación de la deuda europea por falta de soluciones políticas a la crisis de deuda. A pesar de que se desmentía la ayuda financiera del Fondo Monetario Internacional para Italia (600.000 millones de euros) y la emisión de bonos por Alemania en asociación con otros países de la zona euro, la Bolsa de Madrid se acercó a los 8.000 puntos una hora después de la apertura.
El nefasto informe de la OCDE no detuvo el avance bursátil, ya que el inversor se quedó con que las autoridades alemanas creen factible aplicar cambios en el Tratado de Lisboa para limitar el déficit y avanzar en la integración económica.