El fundador de Megaupload, Kim Schmitz, y tres directivos del portal de descargas fueron encarcelados ayer de forma preventiva en Nueva Zelanda, mientras Estados Unidos tramita sus extradiciones por piratería informática.
La fiscalía estadounidense mantiene que Megaupload forma parte de una red de piratería informática mundial, controlada por una organización criminal, y que ha causado daños a los derechos de autor por valor de al menos unos 387 millones de euros.
Los cuatro detenidos permanecerán bajo custodia policial en Auckland hasta el lunes, cuando se celebrará una nueva vista judicial para decidir la petición de libertad bajo fianza.
El grupo detenido está formado por los alemanes Kim Schmitz, Mathias Ortmann y Finn Batato y el holandés Bram van der Kolk. Schmitz, también conocido por el apodo ‘Kim Dotcom', y Ortmann fundaron Megaupload, una sociedad domiciliada en Hong Kong y que cuenta con 150 millones de usurarios registrados y con un volumen de visitas diarias que ronda los 50 millones.
El alemán Sven Echternach, jefe de desarrollo de negocios; el eslovaco Julius Bencko, diseñador, y el estonio Andrus Nomm, responsable de la división de software, están en paradero desconocido y buscados por el FBI.
Más de 70 agentes registraron ayer la mansión de 23 millones de euros que Schmitz habitaba en Auckland con su familia y otros nueve inmuebles de la misma ciudad.
La policía ha confiscado 18 coches de lujo, incluido un Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé y un Cadillac 1959 rosa, además de varios Mercedes. Los investigadores calcularon que ha decomisado bienes valorados en 3,7 millones de euros, a los que se suman otros 6,2 depositados en cuentas abiertas en diversos bancos de Nueva Zelanda.