El presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, subrayaron ayer en París la «seriedad» de la situación que atraviesa la eurozona y la necesidad de profundizar en la unión económica y monetaria. El jefe del Estado francés recalcó que el Consejo Europeo que se inicia hoy en Bruselas es «importante» y mostró su satisfacción por que los trabajos preparatorios hayan conducido a progresos, «principalmente en lo referente al crecimiento».
«Estamos en la víspera de una cumbre de una gran importancia para el futuro de Europa», dijo la canciller, quien expresó su confianza en que en esa cita pueda adoptarse el pacto sobre el crecimiento y que, tras la misma, se reflexione sobre el futuro político y económico. La dirigente alemana advirtió de que los Estados miembros tienen la obligación de construir «la Europa fuerte y estable del mañana» y en la que «sus miembros se ayuden los unos a los otros». El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, advirtió ayer, sin embargo, de que el Consejo Europeo de hoy y mañana no se traducirá en una mejora inmediata en los mercados, y afirmó que la solución de los problemas del euro «llevará tiempo».