Más de 17 millones de venezolanos estaban llamados de nuevo ayer a las urnas para elegir a las autoridades regionales, en unos comicios que, sin embargo, están marcados por la salud del presidente, Hugo Chávez, que se recupera en La Habana (Cuba) de una importante intervención quirúrgica a la que fue sometido el martes.
Los votantes debían elegir a un total de 360 cargos, incluidos 23 gobernadores y 237 diputados regionales, lo que convierte a esta cita en «compleja», como han reconocido las autoridades venezolanas.
Los electores pudieron depositar su sufragio en las más de 36.000 mesas habilitadas en unos 12.700 centros de 23 estados. Los cargos en juego varían en función de cada circunscripción, ya que en 56 de ellas se emitieron tres votos, en 67 fueron cuatro, en nueve hubo cinco y los habitantes de un territorio tuvieron que pronunciarse hasta sobre seis preguntas distintas.
Nuevo enfrentamiento
Los comicios volvieron a enfrentar a candidatos del ‘chavismo' con una oposición desalentada por su derrota en las presidenciales del 7 de octubre. Chávez se impuso en esos comicios en 21 estados, éxito que su formación, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), esperaba reeditar ayer. La oposición se juega seguir manteniéndose en el Gobierno de siete estados, entre ellos los simbólicos Miranda y Zulia y territorios industriales clave para el desarrollo del país.
En Miranda, el excandidato presidencial de la Mesa para la Unidad Democrática (MUFD), Henrique Capriles, apuesta en la votación su reelección como gobernador. Tendrá ante sí a Elías Jaua, hasta hace escasas semanas vicepresidente y uno de los principales hombres de confianza de Chávez.