Italia busca una salida a la delicada situación que se dibuja tras las elecciones generales. En medio de los interrogantes suscitados por el voto, los medios de comunicación y los analistas perfilaron diferentes escenarios posibles, que van desde la formación de un Gobierno de coalición, a la convocatoria de nuevas elecciones, posiblemente tras una reforma del sistema electoral que permita evitar que se repitan situaciones como la actual.
Y es que mientras la coalición de centroizquierda de Pier Luigi Bersani, la más votada, ha obtenido la mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados gracias al sistema de premios al primer partido, en el Senado ha quedado con una mayoría relativa con un margen muy ajustado sobre la segunda fuerza, el centroderecha de Silvio Berlusconi.
Berlusconi
Ante esta incierta situación arrojada por las urnas, ‘Il Cavaliere' pidió ayer que la política «se sacrifique» para poder gobernar el país. «Por el bien de Italia todos tienen que hacer sacrificios. No creo que Italia no pueda ser gobernada», dijo Berlusconi, quien subrayó que no cree que la solución sea la de volver a votar.
Por su parte, Bersani asume la responsabilidad que le han otorgado las urnas como la coalición más votada y anunció que propondrá al nuevo Parlamento un plan de Gobierno con una serie de reformas. Indicó que no pretende ahora «hilvanar acuerdos sobre no se sabe qué» y que cuando le llegue su turno se dirigirán al Parlamento.
Grillo descartó grandes alianzas de Gobierno. «Veremos ley a ley, reforma a reforma. Tampoco es que estemos contra el mundo. Si hay propuestas que entran dentro de nuestro programa, las valoraremos», afirmó el líder del Movimiento 5 Estrellas, que se ha situado como el partido con más votos en la Cámara de los Diputados.