El papa Francisco comenzó ayer su pontificado rezando ante una imagen de la Virgen en la basílica romana de Santa María la Mayor y celebrando una misa en la Capilla Sixtina con todos los cardenales, ante quienes afirmó que la Iglesia irá adelante «sólo» si camina con la cruz de Cristo.
«Nosotros podemos caminar todo lo que queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no proclamamos a Jesucristo, la cosa no va. Nos convertiremos en una ONG piadosa, pero no en la Iglesia, la esposa del Señor», dijo el nuevo papa ante los 114 cardenales que le eligieron 266 pontífice de la Iglesia católica y ante numerosos purpurados octogenarios.
Bajo el Juicio Final, pintado por Miguel Ángel, el primer papa americano y jesuita de la historia de la Iglesia insistió en que «cuando no se camina, todo se detiene». En este sentido, afirmó que las tres líneas de la Iglesia son «caminar, edificar y proclamar».
«Tenemos que caminar siempre en presencia de la luz del Señor, con una conducta irreprochable, la misma que Dios pedía a Abraham», agregó el papa Bergoglio. También dijo que hay que edificar sobre la piedra, como Pedro la Iglesia, «ya que si no es así, ocurre como las casas que construyen los niños con la arena de la playa, que se las lleva el agua, todo se destruye porque no tiene consistencia».
El diablo
Sobre la obligación de proclamar a Jesús, el nuevo papa aseguró que «quien no reza al Señor, reza al diablo, ya que cuando no se proclama a Cristo, se proclama la mundanidad del diablo».
La primera jornada de pontificado comenzó temprano con una visita a la basílica romana de Santa María la Mayor, muy vinculada a España, para rezar ante la imagen de la virgen «Salus Populi Romani».
Le acogió el arcipreste de la basílica, el cardenal español Santos Abril, y el vicario de Roma, el cardenal Agostino Vallini. Francisco también llamó por teléfono, nada más ser elegido, al pontífice emérito Benedicto XVI, según el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi. Según Lombardi, de momento no está previsto que el Papa vaya a Castel Gandolfo a visitar personalmente a su antecesor.
Francisco rezará el ángelus el próximo domingo, el primero de su pontificado, desde la ventana del apartamento pontificio que da a la plaza de San Pedro, que todavía no ocupa. El apartamento se encuentra precintado desde que se hizo firme la renuncia de Benedicto XVI, el 28 de febrero.