El Gobierno de Estados Unidos consideró hoy «necesario» y «prudente» el recuento de los votos emitidos en las elecciones presidenciales de Venezuela, dado el resultado «extremadamente reñido» con la victoria de Nicolás Maduro por menos de 235.000 sufragios sobre Henrique Capriles.
«Felicitamos al pueblo de Venezuela por su participación», dijo también el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en la primera reacción oficial del Gobierno estadounidense a las elecciones venezolanas.
Dado lo «ajustado» de la victoria de Maduro, el candidato chavista, con un 50,66 % de los votos frente al 49,07 % del opositor Capriles, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), se ha solicitado una «auditoría del 100 por 100 de los resultados», recordó Carney en su rueda de prensa diaria.
«Parece un paso importante, prudente y necesario para garantizar que todos los venezolanos confían en los resultados», dijo el portavoz del presidente de EE.UU., Barack Obama.
«En nuestra opinión apresurarse (a tomar) una decisión en estas circunstancias no sería coherente con las expectativas de los venezolanos de (tener) un resultado claro y democrático», agregó.
Maduro será proclamado hoy vencedor de las elecciones, según confirmó el CNE, que aún no se ha pronunciado sobre la reclamación de la oposición para que se haga un recuento voto por voto.
Carney comentó también que, pese a las diferencias, la Casa Blanca desea un diálogo con Venezuela sobre asuntos como el combate conjunto al narcotráfico y al terrorismo.
Las relaciones entre EE.UU. y Venezuela atraviesan uno de sus momentos más bajos desde que a finales de 2010 se quedaron sin embajadores en medio de acusaciones mutuas.
Venezuela retiró ese año el plácet al que iba a ser el jefe de la misión estadounidense en Caracas por unas declaraciones polémicas ante el Senado de su país, mientras que EE.UU. dejó sin visa al de Venezuela en Washington.
Posteriormente hubo tensiones por las sanciones del Departamento del Tesoro de EE.UU. a la petrolera estatal venezolana Pdvsa por sus relaciones con Irán.
También causó fricciones el cierre del consulado de Venezuela en Miami tras la decisión de Washington de expulsar a la responsable de esa oficina en enero de 2012.
En marzo pasado, el canciller de Venezuela, Elías Jaua, anunció la suspensión de las conversaciones que se habían iniciado en noviembre de 2012 con Estados Unidos con la intención de normalizar la relación bilateral.