La economía de la zona del euro ha cumplido en el primer trimestre de 2013 un año y medio en recesión, lastrada por la contracción de Francia, Italia y España y por un aumento insuficiente de Alemania, según la primera estimación del Producto Interior Bruto (PIB) trimestral publicada ayer por Eurostat. El PIB de la zona del euro cayó un 0,2 % entre los pasados meses de enero y marzo con respecto al trimestre precedente, mientras que el de la Unión Europea (UE) bajó un 0,1 %, según los datos de Eurostat, la oficina estadística comunitaria.
La bajada de los socios de la moneda única tuvo lugar tras el dato negativo del 0,6 % del período precedente y supone el sexto trimestre consecutivo en recesión para la zona del euro, es decir, desde el cuarto trimestre de 2011, lo ue supone la mayor regresión de su historia. En este contexto, la Comisión Europea (CE) destacó ayer la necesidad de «seguir adelante con los esfuerzos exhaustivos para hacer reformas estructurales en toda la Unión Europea», según dijo la portavoz del Ejecutivo comunitario Pia Ahrenkilde, al ser preguntada sobre los datos de Eurostat en rueda de prensa.
Siete países en recesión
Según los datos de Eurostat, siete de los países del euro con datos disponibles se encontraban en recesión en el primer trimestre del año, entre ellos Francia -que acumula dos trimestres con una caída del PIB del 0,2 %, Italia (-0,5 %, tras el -0,9 % del período anterior), España (-0,5 % y -0,8 %, respectivamente) y Holanda (-0,1 % y -0,4 %)-.
El peor dato de la zona euro se observó en Chipre, con un retroceso del PIB de un 1,3 % en el primer trimestre tras bajar un 1,2 % del período anterior, seguido de Estonia, donde la economía bajó un 1,0 % pese a la subida previa de un 0,6 %. Portugal se mantuvo en recesión con una caída del PIB de un 0,3 % en el primer trimestre, mientras que Finlandia se unió al grupo de países en contracción tras registrar un 0,1 % negativo, tras su descenso de un 0,6 % en el período anterior.
Eurostat no difundió datos trimestrales de Grecia, Irlanda, Eslovenia y Malta, los otros socios del euro que se situaban en negativo en el período precedente. La vuelta al crecimiento de Alemania, con un aumento del PIB de un 0,1 % durante el primer trimestre tras su 0,7 % negativo en el último cuarto de 2012, resultó insuficiente para compensar las caídas de las otras mayores economías del euro.
Bélgica también logró evitar la recesión gracias a una subida de su PIB similar a la de la «locomotora alemana», mientras que Austria permaneció sin cambios después de bajar un 0,1 % en el último trimestre del año.