El Tribunal Supremo de EEUU declaró hoy inconstitucional la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA, en inglés), que lo define como «la unión entre un hombre y una mujer».
Por una votación ajustada, de 5 a 4, el Supremo declaró inconstitucional esa ley, que impide que los homosexuales casados en los estados donde es legal logren reconocimiento y beneficios fiscales a nivel federal.
La DOMA «es inconstitucional», dado que «viola los principios del debido proceso y la igualdad de protección aplicables al Gobierno federal», según el fallo redactado por el juez Anthony Kennedy y apoyado por los cuatro magistrados progresistas del alto tribunal.
Además, de acuerdo con el fallo, esa ley va en contra del principio de que todas las personas son igualmente libres «protegido por la Quinta Enmienda» de la Constitución.
El caso contra la DOMA fue presentado originalmente por Edith Windsor, una mujer de 84 años que se vio obligada a pagar más de 350.000 dólares en impuestos federales por el patrimonio heredado de su esposa, Thea Spyer, fallecida en 2009, dado que su matrimonio no estaba reconocido como tal a nivel federal.
El presidente de EEUU, Barack Obama, ordenó a su Gobierno a principios de 2011 que no defendiera la DOMA, promulgada en 1996, en los tribunales federales.
La declaración de inconstitucionalidad de la DOMA implica que los matrimonios homosexuales podrán comenzar a recibir beneficios federales, pero no se obligará a ningún estado que prohíba las bodas entre personas del mismo sexo a permitirlas.
La ley ya había sido declarada inconstitucional por dos cortes de apelaciones a raíz de la demanda que presentó Windsor.