El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó este sábado que ha tomado la decisión de llevar a cabo una «acción militar» contra Siria, aunque aclaró que ese ataque no será inminente y que buscará antes la autorización del Congreso.
«Tras una deliberación cuidadosa he decidido que EEUU debe llevar a cabo una acción militar contra objetivos militares del régimen sirio», anunció Obama en una comparecencia en la Rosaleda de la Casa Blanca acompañado de su vicepresidente, Joe Biden.
«Estamos preparados para atacar cuando decidamos», advirtió Obama, cuyo Gobierno considera probado que el régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, fue el responsable del ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto en la periferia de Damasco y busca castigarlo por esa acción, en la que murieron unos 15.000 civiles.
Ese ataque fue «un asalto a la dignidad humana», enfatizó el presidente estadounidense.
Según Obama, el ataque «no depende del calendario» y puede producirse cuando Washington lo quiera, dentro de un día, una semana o un mes.
Después de anunciar su decisión tras días de deliberaciones, Obama dijo también que buscará «la autorización para el uso de la fuerza de los representantes en el Congreso del pueblo estadounidense».
Obama explicó también que habló esta mañana con los principales líderes del Congreso y que todos ellos estuvieron de acuerdo en que busque esa autorización.
Lo que el presidente no dejó claro es si llevará a cabo la acción militar contra Siria incluso si el Congreso no da su autorización.
El Congreso, de receso veraniego, tiene previsto volver al trabajo a partir del 9 de septiembre, aunque no se descarta que se pueda convocar una sesión antes para debatir el tema de la acción militar contra Siria.