Al menos 34 personas han muerto y 96 más han resultado heridas en los disturbios entre partidarios del depuesto presidente islamista, Mohamed Mursi, y las fuerzas de seguridad en las manifestaciones convocadas por los islamistas en las principales ciudades de Egipto, según el último balance oficial difundido por el Ministerio de Sanidad y recogido por la agencia de noticias estatal, MENA.
El director del departamento de Emergencias del Ministerio de Sanidad, Jaled al Jatib, explicó a la agencia oficial Mena que 30 de los fallecidos se registraron en El Cairo, la mayoría en los barrios de Mohandisin, Dokki, Ramsés y el centro de la ciudad.
Los muertos restantes se registraron, respectivamente, en Beni Suef, donde tres personas perdieron la vida, y otro más en la provincia de Minia, ambas al sur de El Cairo.
La Alianza en Defensa de la Legitimidad, que agrupa a los Hermanos Musulmanes y sus aliados islamistas, habla ya de 35 muertos en El Cairo, sin incluir en ese recuento a los seis fallecidos que, según ellos, han perecido en Delga, en la provincia de Minia.
Con motivo del cuadragésimo aniversario de la guerra de 1973 contra Israel, los islamistas han convocado protestas en todo el país con el objetivo en la capital de llegar a la plaza Tahrir, que han sido frenadas por el Ejército y la policía.
Al mismo tiempo, ante la convocatoria de las protestas de los Hermanos Musulmanes, los partidarios de las Fuerzas Armadas y del derrocamiento de Mursi, llamaron a sus seguidores a salir también hoy a las calles.
Varios miles de personas se concentraron para demostrar su apoyo a la gestión del Ejército en la plaza Tahrir, que fue sobrevolada por cuatro helicópteros que portaban banderas de Egipto y por cazas de las Fuerzas Aéreas, y en torno al Palacio Presidencial.