La Policía de Túnez detuvo a cinco hombres de nacionalidad tunecina por su supuesta relación con el atentado suicida ocurrido ayer en la ciudad turística de Susa y el ataque frustrado en Monastir, informó el Ministerio de Interior en un comunicado. Según el comunicado, dos de los detenidos fueron los encargados de transportar al joven terrorista suicida que se inmoló en la playa de un hotel de Susa sin causar más muertes que la suya.
Los sospechosos fueron capturados en un aparcamiento público de la capital tunecina, cuando se encontraban estacionando el automóvil de alquiler con el que habían viajado a Susa. La nota no ofreció información sobre los otros tres arrestados. El Gobierno tunecino atribuye los atentados a miembros locales de salafistas y yihadistas vinculados a Al Qaeda.
Las ciudades turísticas de Susa y Monastir, en la costa este de Túnez, fueron testigos de un atentado suicida en el que solo murió el kamikaze y de un intento de atacar el mausoleo del primer presidente y padre de la paria tunecina, Habib Burguiba. El kamikaze detonó un cinturón de explosivos que llevaba adosado después de que los militares que vigilaban el hotel no le dejaran acceder al edificio en dos ocasiones.
Otro tunecino fue detenido en la localidad de Monastir, a 50 kilómetros al noreste de Susa, cuando se dirigía con una bolsa llena de material explosivo al mausoleo de Burguiba.
Según medios tunecinos, tras esta detención las autoridades cerraron al público el aeropuerto internacional de Monastir en busca de un segundo joven, supuestamente implicado en lo ocurrido.
Medidas
«El Gobierno esperaba que se produjeran este tipo de atentados terroristas y las medidas preventivas que se adoptaron hace tiempo parece que han funcionado», dijo el ministro tunecino de Turismo, Yamel Gamra, tras condenar lo ocurrido.