El Partido Comunista de China (PCCh) permitirá que los mercados jueguen un papel «decisivo» en la asignación de recursos y alentará el desarrollo del sector privado, según indicó al divulgar su programa de reformas al término de su plenario anual.
En un comunicado emitido por la agencia oficial, Xinhua, el Comité Central del PCCh, que se ha reunido en Pekín durante los últimos cuatro días en su III Plenario tras el cambio de liderazgo en el régimen el año pasado, se fija el objetivo de lograr resultados «decisivos» para 2020.
Redactado con una buena dosis de ambigüedad, y conteniendo más una enumeración de principios que medidas concretas -de éstas se encargará un comité de tamaño reducido que coordinará la «profundización exhaustiva de las reformas» y la aplicación de los detalles-, el documento se centra en el ámbito económico para asegurar que las reformas en ese campo son «clave».
Nuevo modelo
Los nuevos líderes, encabezados por el presidente Xi Jinping y el primer ministro Li Keqiang, tratan de poner en marcha un nuevo modelo de crecimiento más basado en el consumo interno que reemplace al actual, apoyado en las exportaciones y unas empresas estatales gigantes y que comienza a dar señales de agotamiento.
Dentro de las reformas económicas, considera el documento, lo principal es el establecimiento de una relación adecuada entre el Gobierno y los mercados, en la que éstos jueguen un papel «decisivo» en la asignación de recursos y no meramente «básico», como era la consigna del PCCh hasta ahora. Para ello, el primer paso debe ser el establecimiento de un mercado abierto y unificado en el que exista una competencia «ordenada» y asumiendo el compromiso de disminuir la intervención del Estado en la economía china. La cúpula del partido, no obstante advierte de que las medidas de mayor calado se dejan para 2020.