Los militantes prorrusos se hicieron este domingo con el control total de Slaviansk, en el sureste de Ucrania, y rechazaron una operación policial lanzada por el Gobierno de Kiev para restaurar el orden en esta ciudad de cerca de 120.000 habitantes y que se ha cobrado ya sus primeras víctimas.
Al menos un oficial del Servicio de Seguridad de Ucrania murió y otros cinco efectivos resultaron heridos en un tiroteo con las milicias prorrusas en uno de los accesos de esta localidad de la región de Donetsk, admitió el ministro del Interior ucraniano, Arsén Avákov.
«Los separatistas también han sufrido bajas, en un número indeterminado. Los separatistas han comenzado a protegerse con un escudo humano formado por civiles», escribió Avákov en su página de la red social Facebook.
Toda la localidad está rodeada por barricadas y puestos de control, donde montan guardia activistas prorrusos armados con fusiles Kalashnikov, vestidos de camuflaje y algunos con pasamontañas.
En las barricadas montadas en el puente sobre el río Kazionni Torets, en uno de los accesos a Slaviansk, unas 200 personas pedían ayuda a Rusia y a su presidente, Vladímir Putin, para hacer frente a las fuerzas especiales ucranianas.
«¡Decidle a Putin que nos ayude!», gritaba exaltada una mujer con un icono ortodoxo en las manos a un grupo de corresponsales de medios extranjeros, entre ellos Efe.
Horas más tarde, cuando el grupo de periodistas salía de la ciudad, en ese mismo puente los activistas habían sido reemplazados por una veintena de aparentes militares, perfectamente uniformados e igualmente armados con fusiles Kalashnikov.
Su jefe, que se identificó como Artur Aerapetián, dijo a Efe que son una unidad de «la Guardia Nacional de Donetsk» y que fueron llamados a filas por la autoproclamada «República Popular de Donetsk».
Aseguró que las armas que llevan no provienen de la comisaria asaltada ayer por activistas prorrusos en la ciudad, sino que les fueron proporcionadas por las autoridades de esa «república».
El mismo señaló que vino de Crimea, su tierra natal, para sumarse «a la defensa de la ciudad de Slaviansk» y, como la mayoría de los activistas entrevistados, negó la implicación de los servicios especiales rusos en el levantamiento de las regiones orientales contra Kiev.
En ese puente de acceso, los civiles, entre ellos muchas mujeres con iconos, continuaban protegiendo el lugar.
«Vamos a luchar hasta la muerte. Estamos por Rusia, por Rusia», declaró a Efe un hombre de mediana edad, visiblemente alterado, que se identificó como Mijaíl.
La calle Svoboda (Libertad), la principal vía de acceso al centro de la ciudad, fue bloqueada por los prorrusos con dos camiones, junto a los cuales había una veintena de hombres armados, alguno de ellos con el rostro cubierto con pasamontañas.
«El batallón de Slaviansk está listo para repeler cualquier ataque de las fuerzas ucranianas», aseguró a Efe unos de los milicianos prorrusos.
Los militares ucranianos se hicieron con el control del aeropuerto, pero, según los prorrusos, no han podido acercarse al centro de la ciudad.
De hecho, la operación antiterrorista anunciada por las autoridades de Kiev no ha tenido lugar dentro de la ciudad, donde la comisaría tomada ayer sigue en manos de milicianos que se han hecho con las armas allí guardadas.
Tres filas de barricadas protegen el acceso a la comisaria y en cada una de ellas están apostados decenas de hombres armados con fusiles de asalto y vestidos de camuflaje.
Al igual que en los accesos a la ciudad, cientos de civiles están concentrados para apoyar a los activistas, gritando a favor de Rusia, de un referéndum para unirse a ese país y en apoyo de Putin.
Junto a las barricadas, Viecheslav Ponomariov, que se ha autoproclamado alcalde de Slaviansk después de que ayer huyera la alcaldesa, Nelia Shtepa, dijo a Efe que la mayoría de las personas que se han hecho fuertes dentro de la comisaría son exmilitares y paracaidistas.
También aseguró que en el pueblo de Semiónovka, en las afueras de Slaviansk, se produjo un tiroteo con las fuerzas de seguridad ucranianas, que habrían sufrido «25 bajas», una información que no ha podido ser confirmada por otras fuentes.