Israel puso fin ayer, apenas cinco días antes de que expirara el plazo previsto, al agonizante proceso de paz que mantenía con los palestinos bajo mediación estadounidense, un día después del anuncio de un acuerdo entre Al Fatah y Hamás. La decisión fue adoptada de forma unánime por los ministros del denominado Gabinete de Seguridad, que celebraron ayer una reunión convocada con carácter de urgencia.
«El gabinete ha decidido de forma unánime que el Gobierno de Israel no lleve a cabo negociaciones con el Gobierno palestino», indicó un comunicado. El texto insiste en que el liderazgo palestino se ha inclinado del lado del movimiento islamista Hamás, «una organización terrorista que pide la destrucción de Israel», y adelanta que el Ejecutivo israelí responderá a las «medidas unilaterales adoptadas por la Autoridad Palestina» con una serie de sanciones que no especifica. La decisión israelí se produce después de que el miércoles el movimiento nacionalista Al Fatah, que lidera el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y Hamás, acordaran formar un gobierno de unidad nacional antes del 1 de junio, así como la convocatoria de elecciones generales previstas para enero de 2015.