El gobernador de Maine, Paul LePage, ha dicho este jueves que no quiere ver a la enfermera Kaci Hickox «a menos de tres pasos de nadie», después de que ella haya roto la cuarentena que se le impuso por el riesgo de que tuviera ébola tras tratar a varios pacientes en Sierra Leona.
Hickox estuvo en aislamiento forzoso tres días en Nueva Jersey, a su llegada del país africano, tras lo cual fue trasladada a su vivienda de Maine, donde también se han dictado protocolos de vigilancia, a pesar de que ha dado negativo en las pruebas de ébola.
«No voy a quedarme aquí y dejar que se violen mis derechos civiles porque no hay base científica», ha dicho al salir de su casa para dar una vuelta en bicicleta por los alrededores, desafiando así la cuarentena obligatoria.
«No la quiero a menos de tres pasos de nadie», ha dicho, por su parte, LePage en una entrevista concedida a la cadena estadounidense NBC tras este incidente, asegurando que el comportamiento de la enfermera «ha enfadado a mucha gente».
Por su parte, la Oficina del Gobernador ha emitido un comunicado en el que ratifica que LePage, que ya anunció que acudiría a los tribunales para obligar a Hickox a cumplir cuarentena, «ejercerá su autoridad en toda su extensión para abordar las amenazas a la salud pública».
Además, el despacho de LePage ha revelado que el miércoles fracasaron las negociaciones con Hickox para «intentar llegar a un acuerdo por el cual los trabajadores sanitarios de Maine sigan las instrucciones federales».
Estas «instrucciones federales» son las elaboradas por los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC), que incluyen a los trabajadores sanitarios en la categoría de «algún riesgo» y recomiendan que estén aislados 21 días, el tiempo que tarda en manifestarse el ébola.
NEUTRALIDAD DE LA CASA BLANCA
Interrogado sobre la polémica en Maine, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha dicho que el presidente estadounidense, Barack Obama, confía en que las autoridades estatales basen sus decisiones en argumentos científicos, pero ha aclarado que, en cualquier caso, «la decisión les corresponde a ellas», según Reuters.
Obama se ha expresado estos días en contra de la decisión de los estados de Maine, Nueva Jersey, Nueva York y, más recientemente, California, de imponer la cuarentena a cualquier persona procedente de Africa Occidental, al considerar que podría disuadir a los cooperantes humanitarios.
«Estados Unidos nunca se ha definido por el miedo. Nos definimos por la valentía, la esperanza, el sacrificio y el altruismo. Nos definimos por los ciudadanos anónimos que arriesgan sus vidas para ayudar a quienes lo necesitan», dijo el miércoles en la Casa Blanca.