Nina Pham, la enfermera de Dallas que superó el ébola, se ha reunido este sábado con su mascota, el perro 'Bentley', que ha terminado la cuarentena en la que se encontraba desde que su dueña enfermó y cuyas pruebas han confirmado que el animal no ha sido contagiado por el virus.
«Estaba asustada porque no sabía lo que iba a pasar con mi mejor amigo», ha declarado la enfermera, quien reconoció haber atravesado un mes «muy difícil», en declaraciones recogidas por la cadena NBC.
El perro --un King Charles Cavalier spaniel de un año de edad-- fue trasladado desde el apartamento de Pham hasta un alojamiento temporal en una base naval, en la que se ha tratado de reproducir el ambiente de una casa normal.
«Las tres muestras que tomamos (a 'Bentley') dieron negativo y estamos planeando el gran encuentro para el sábado», ha escrito en su perfil oficial en la red social Twitter la portavoz de la ciudad, Sana Syed.
La mascota pasó 21 días en cuarentena para verificar si había signos de infección después de que su dueña fuese diagnosticada con la enfermedad.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han apuntado que hay pruebas, si bien escasas, de que los perros pueden ser infectados por el virus, aunque añaden que no hay pruebas que sugieran que puedan desarrollar la enfermedad. No hay casos conocidos de perros o gatos contrayendo o contagiando el ébola.
La mascota ha sido el centro de atención tras la decisión que se tomó en España de sacrificar a 'Excalibur', el perro de Teresa Romero, la enfermera contagiada con ébola, en un hecho que levantó una fuerte polémica en el ámbito internacional.