Diez años después del tsunami que arrasó el sureste asiático, la ciudad indonesia de Banda Aceh sigue recuperándose del desastre en el que murieron más de 200.000 personas. Los supervivientes buscan salir adelante una década después de aquel fatídico 26 de diciembre.
Una superviviente de esta ciudad, Salawati, quien perdió a dos de sus tres hijos en la tragedia, ha relatado cómo ha vivido los últimos años. «Mis sentimientos no son los que eran hace 10 años, cuando me sentía triste si alguien me hablaba de mi experiencia con el tsunami», ha explicado.
Los supervivientes viven desde entonces con las ayudas humanitarias y pretenden prosperar para ser autosuficientes. «Ahora estamos centrados en mejorar nuestro trabajo y en ayudar a las otras familias de nuestra comunidad», ha señalado en referencia a las conservas de pescado seco que elabora, un plato típico de Indonesia.
Banda Aceh, que está muy cerca del epicentro del maremoto que originó el desastre, quedó prácticamente destruida cuando una ola de más de diez metros arrasó la región. Desde entonces, esta región ha recibido unos 7.000 millones de dólares (unos 5.700 millones de euros) en ayuda humanitaria, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PDNU).
«Durante los primeros cinco años después del tsunami no recibimos ayudas del Gobierno», se ha quejado el marido de Salawati, Nurdin. «Después de recibir ayudas en 2011, hemos dado prioridad a la población de nuestra ciudad», ha explicado. «Todavía hay muchos que viven por debajo del umbral de la pobreza, así que queremos ayudarles a conseguir un salario decente», ha señalado Nurdin.
Por otra parte, un miembro del PDNU, Tomi Soetjipto, ha lamentado el estado actual de Banda Aceh. «En estos momentos, no sabemos si esta zona volverá algún día a la normalidad», ha señalado Soetjipto. Salawati, por su parte, ha asegurado que «la memoria del tsunami todavía existe». «Qqueremos salir adelante y poder ayudar a nuestro hijo a alcanzar sus metas», ha asegurado Salawati.
El tsunami que azotó el Océano Indico en 2004 lo originó un seísmo que tuvo una magnitud de 9,3 puntos, lo que lo convierte en el tercero más fuerte desde que hay registros. La catástrofe acabó con la vida de 200.000 personas y provocó daños estructurales incalculables en toda la costa índica de Asia.