Al menos 58 personas murieron este sábado tras la explosión de varias bombas en un concurrido mercado de Maiduguri, la capital del estado nororiental de Borno, informaron a Efe fuentes de los servicios de emergencia presentes en la zona de los atentados.
Se teme que el balance de muertos pueda ser aún mayor, ya que el hospital general de Maiduguri se encuentra colapsado y todavía no se ha podido hacer un recuento exhaustivo de las posibles víctimas, que en un primer momento fueron cuantificadas en 44, según las mismas fuentes.
Una primera bomba fue detonada a las puertas del mercado creando una gran confusión entre vendedores y clientes, tras lo cual al menos cuatro artefactos explosivos más fueron detonados en varios puntos del recinto, relataron varios testigos.
En declaraciones a la prensa local, un alto cargo del Gobierno local describió el ataque como «inhumano, bárbaro» y fruto de la desesperación de la milicia radical islámica de Boko Haram, que busca objetivos fáciles para compensar la reciente pérdida de numerosas ciudades del noreste de Nigeria que estaban bajo su control.
El atentado se produce solo dos días después de que Boko Haram masacrara a unas 70 personas, en su mayoría hombres y chicos, en la localidad de Njaba, también en Borno.
Desde mediados de enero, una fuerza multinacional encabezada por Chad ha lanzado una campaña militar para reconquistar el territorio controlado por Boko Haram y garantizar la seguridad de la población durante las elecciones presidenciales que se celebrarán en Nigeria el próximo 28 de marzo.
El Ejército nigeriano ha asegurado que en las últimas semanas decenas de pueblos y ciudades bajo dominio de Boko Haram han sido liberados y que han matado a cientos de milicianos, aunque las informaciones procedentes del noreste de Nigeria son imposibles de contrastar de forma independiente.