La familia de Asia Bibi, la cristiana pakistaní condenada a muerte acusada de blasfemia ha solicitado asilo a España si es liberada. En estos momentos su caso se encuentra en el Tribunal Supremo de Pakistán y su marido e hija han viajado a España para participar en un Congreso de Cristianos Perseguidos en el que pedirán el apoyo de la comunidad internacional.
«Si Asia Bibi es liberada no podrá sobrevivir en Pakistán porque hay muchas personas que quieren matarla. Hemos visto documentales en los que clérigos musulmanes declaran abiertamente que si es liberada la matarán. De ahí que hayamos solicitado a España que si es liberada pueda ser acogida en este país», ha explicado el marido de Asia Bibi, Ashiq Masih.
Masih también ha agradecido el apoyo de HazteOir.org que «se va a poner en contacto con el Gobierno de España para que le pida al Gobierno Pakistaní que conceda el indulto a Asia Bibi».
Masih y su hija pequeña, Eisham, han llegado a España para participar en el I Congreso Internacional sobre Libertad Religiosa 'Todos Somos Nazarenos' (#WeAreN2015), organizado por la plataforma MasLibres.org y CitizenGO, que empieza este viernes en Madrid y que reunirá a víctimas de la yihad islámica de Siria, Irak, Líbano, Pakistán, Egipto y Nigeria, así como a representantes de diferentes confesiones y ritos cristianos de países de Oriente Medio y de Africa.
«Pediremos a la Unión Europea, a la comunidad internacional que siga rezando por nuestro caso y que mantenga su apoyo para conseguir la liberación de Asia», ha afirmado Masih.
Además, los familiares de Asia Bibi estuvieron este miércoles en el Vaticano y saludaron al Papa Francisco tras la audiencia general. «Nos dio su bendición y nos dijo que hará todo lo que pueda por su liberación», ha precisado. Y aunque hablaron solo unos minutos con el Pontífice, pudieron transmitirle al Papa un mensaje de Bibi, «que rezara por ella».
También se encontraron con un miembro del Gobierno italiano y con un parlamentario que les prometieron estudiar bien la situación para ver qué pueden hacer dentro de sus posibilidades.
Ahora solo les queda esperar la sentencia del Tribunal Supremo de Pakistán, que puede tardar en pronunciarse «uno, dos o hasta tres años». Mientras tanto, a pesar de que viven «perseguidos» y «bajo amenazas», conservan la «esperanza» y «fe» en que sea liberada.
También mantiene su fe «fuerte» la propia Asia Bibi, que lleva seis años encarcelada. «Como seres humanos, sabemos con certeza que ni siquiera somos capaces de estar en una única habitación de nuestra casa. Asia lleva seis años en prisión. Pero gracias a su fe y a su esperanza se mantiene bien física y mentalmente», ha asegurado su marido.
«La vida de mi madre ha sido destrozada. Rezo todos los días por ella», ha añadido su hija pequeña, Eisham, al tiempo que ha expresado su deseo, junto a su padre, de que algún día pueda volver su madre y encontrar un lugar donde «vivir seguros».
Por beber agua del vaso de una mujer musulmana
Asia Bibi fue condenada a muerte por ahorcamiento y a una multa de 300.000 rupias el 8 de noviembre de 2010 por haber hablado del profeta Mahoma, algo que el tribunal ha considerado una blasfemia. Todo ocurrió un domingo de junio de 2009, cuando, durante un día de trabajo en una cosecha a más de 45 grados de temperatura, Bibi se acercó al pozo a beber agua y utilizó el mismo vaso que empleaban las mujeres musulmanas.
Cuando se disponía a pasar el vaso a otra mujer, otra exclamó que no podía beber de ese agua por ser 'haram', es decir, «impura». Asia Bibi explica que la mujer empezó a decir que ella, cristiana, había mancillado el agua del pozo bebiendo de su vaso y reintroduciéndolo en el pozo varias veces.
Entonces, tal y como cuenta en el libro 'Sacadme de Aquí' (Libros Libres), del que es coautora la periodista francesa Anne-Isabelle Tollet, decidió «por una vez» defenderse y dijo: «Me da la impresión de que Jesús tendría un punto de vista diferente al de Mahoma sobre la cuestión». *Cómo te atreves a hablar por boca del profeta, bestia inmunda?, le contestaron las otras, según cuenta Bibi. Después de esto, afirma que la escupieron, empujaron y tiraron al suelo.
Actualmente, Bibi permanece encarcelada en Pakistán, tras varios aplazamientos y tras el rechazo el pasado mes de octubre de un recurso presentado por su defensa ante el Tribunal de Lahore. Desde su condena a muerte en noviembre de 2010, dos miembros del Gobierno de Pakistán -el ministro de Minorías Shabhaz Bhatti y el gobernador de la región del Punjab, Salman Tasser- han sido asesinados por pedir la libertad de Asia Bibi.