Los palestinos tienen prohibido utilizar los mismos autobuses de línea que los israelíes en Cisjordania, según un programa piloto impulsado por el ministro de Defensa, Mosehé Yaalón, informan este miércoles medios locales.
En virtud de la nueva directriz, que entró en vigor el martes, los obreros palestinos deberán regresar ahora desde Israel al territorio ocupado de Cisjordania a través del mismo control militar empleado para acceder al país y no estarán autorizados a hacerlo en autobuses comunes israelíes.
Centenares de palestinos viajan cada día desde ese territorio ocupado a Israel para trabajar, principalmente en la construcción, y lo hacen atravesando puestos de control militar israelí donde presentan sus permisos de trabajo y desplazamiento.
Hasta la fecha, estos obreros, que cuentan con autorización israelí para desplazarse en su territorio, regresaban a suelo cisjordano el mismo día y en autobuses que suelen emplear colonos judíos desde el centro de Israel hasta asentamientos como el de Ariel, en el extremo central de Cisjordania.
Los trabajadores palestinos que entraban en Israel podían regresar a sus casas en Cisjordania de la manera que eligieran.
Las nuevas regulaciones, implementadas por la Administración Civil, organismo dependiente del Ministerio de Defensa y encargado de los asuntos civiles en el territorio ocupado, pretenden revertir esta situación.
De acuerdo al plan, los palestinos que entren en Israel a través de los puestos de Rayhan, Hala, Eliahu y Eyal en Cisjordania, sólo podrán retornar a sus hogares a través de los mismos controles.
Al mismo tiempo, no podrán abordar autobuses comunes israelíes que tienen como destino final Cisjordania, medida que ha provocado duras críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos.
El proyecto piloto está previsto que se implemente durante tres meses, período tras el cual será revisado, precisa el diario «Haaretz».
La decisión se contradice con la posición defendida por mandos de las Fuerzas Armadas israelíes, que no consideran la presencia de palestinos en autobuses en Cisjordania una amenaza a la seguridad.
Cuando fue anunciada en octubre, los medios precisaron que el plan chocaba frontalmente con la postura del Ministerio de Transportes, que aduce que no se puede impedir a los palestinos por ley desplazarse en esos autobuses.
La decisión responde a las fuertes presiones ejercidas por parte de dirigentes de los colonos para que los autobuses no sean abordados por palestinos, a los que consideran un riesgo para su seguridad.
La ONG Yesh Din ("Hay Justicia», en hebreo) la calificó de «racista y vergonzosa, que causa un grave deterioro moral a Israel», y anunció sus intenciones de recurrir al Tribunal Supremo de Justicia para impedir su aplicación.