El primer ministro de Francia, Manuel Valls, insistió este martes en que no enviará soldados galos a Siria o Irak, pero aseguró que París apoyaría la intervención sobre el terreno de «una coalición de países de la región» para combatir al grupo terrorista del Estado Islámico (EI).
«Si se forma una coalición de países de la región (...) tendría el apoyo de Francia», declaró el jefe del Gobierno francés en un debate sin voto ante los diputados de la Asamblea Nacional para explicar la decisión del Ejecutivo galo de extender a Siria los bombardeos que desde hace un año practica en Irak.
Valls reclamó «plena autonomía de acción» en esos ataques aéreos que considera responden a la necesidad de la «legítima defensa» ya que el terrorismo islamista supone «una amenaza» para la seguridad de Francia.