Las autoridades de Croacia han empezado a transportar este viernes a cientos de refugiados procedentes de países de Oriente Medio en autobuses hacia Hungría.
Decenas de autobuses llevaron a entre 1.000 y 1.700 refugiados hasta la localidad croata de Baranjsko Petrovo Selo para que sean enviados desde allí al poblado húngaro de Beremend, situado nada más pasar la frontera, informa la televisión N1.
En la frontera les esperan más de un centenar de policías antidisturbios húngaros que han acordonado la zona, de modo que algunos refugiados han empezado a correr por los campos hacia Hungría, perseguidos por los agentes.
Los inmigrantes se habían subido a los autobuses en un campo de refugiados en la cercana ciudad de Beli Manastir pensando que los iban a llevar hasta Zagreb.
Algunos refugiados contaron en Baranjsko Petrovo Selo que pensaban que estaban de camino a Alemania.
Entre los refugiados varados cerca de la frontera hay muchos familias completas, con niños y ancianos.
Hungría comenzó este jueves a construir una valla alambrada a lo largo de la frontera con Croacia, similar a la que ya tiene en la frontera con Serbia.
De acuerdo con las últimas disposiciones del Gobierno húngaro, entrar en territorio de Hungría sin documentos estará sancionado con penas de hasta tres años de cárcel.
El primer ministro croata, Zoran Milanovic, anunció este viernes un plan alternativo para gestionar la llegada masiva de refugiados e insinuó que los iban a dirigir hacia Hungría.