Una austríaca de 85 años destruyó antes de morir casi un millón de euros para no dejárselo a sus herederos.
Los billetes despedazados de 100 y 500 euros, por un monto total de 950.000 euros, fueros descubiertos después de la muerte de la octogenaria en la residencia de ancianos a la cual había sido trasladada cinco días antes.
También destruyó sus libretas de ahorro.
El Banco Central de Austria dijo estar dispuesto a reemplazar los billetes destruidos.