Al menos doce personas murieron este jueves al estrellarse un helicóptero de transporte Mi-8 en la región rusa de Krasnoyarsk, Siberia, informaron las autoridades locales.
«Como resultado del siniestro del helicóptero murieron sus tres tripulantes y nueve pasajeros», dijo la portavoz de la Fiscalía de Siberia Occidental, Oxana Gorbunóva, citada por la agencia Interfax.
La aeronave, con 22 pasajeros a bordo y perteneciente a la compañía Turuján, se dirigía desde la ciudad de Igarka a una explotación petrolera de la zona, matizó el departamento regional de Emergencia.
«Según datos preliminares, el helicóptero se estrelló debido a un fallo en sus sistemas de navegación», dijo una fuente de Emergencia, que añadió que el vuelo del Mi-8 transcurría en condiciones meteorológicas complejas.
Dos helicópteros con equipos de socorro fueron enviados al lugar del accidente para evacuar a los supervivientes.
El Mi-8 es un helicóptero bimotor de tamaño medio, con tres tripulantes, capaz de transportar hasta 24 personas o 3.000 kilogramos de carga, la que puede ir tanto en el interior como en el exterior de la nave.
El aparato, del que también se fabrican versiones de uso militar, comenzó a producirse hace más de cincuenta años, tiene una autonomía de vuelo de 450 kilómetros y desarrolla una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora.