Miles de personas se manifestaron este jueves por las calles de las principales ciudades de EEUU, entre ellas Nueva York, Washington, Los Ángeles y Chicago para protestar por la violencia policial contra los negros, que en las últimas horas se ha cobrado otras dos víctimas mortales.
La manifestación más masiva fue la de Nueva York, donde una multitud ocupó la céntrica plaza de Times Square y sus aledaños al grito de «Las vidas negras importan» y «Manos arriba, no disparen», portando carteles en los que podían leerse consignas como «Paren a la Policía, la brutalidad y los asesinatos».
Las fuerzas de seguridad neoyorquinas alertaron por megafonía de que iban a proceder a arrestar a los manifestantes que bloqueasen el tráfico y no siguiesen sus indicaciones, tras lo que varios de ellos fueron esposados y trasladados a un autobús.
En Washington, la capital, los manifestantes se concentraron ante la Casa Blanca y desde allí marcharon hasta el Capitolio, donde se saltaron el cordón de seguridad policial y llegaron hasta las escalinatas del edificio que alberga el poder legislativo de EEUU.
Allí les recibió el representante demócrata por Georgia e histórico activista afroamericano por los derechos civiles John Lewis, acompañado de otros legisladores, en su mayoría también negros.
En Los Ángeles, la segunda mayor ciudad del país, los manifestantes se enfrentaron verbalmente con la Policía cuando ésta les impidió bloquear la calle, y en Chicago, la tercera, cortaron todos los carriles en sentido Sur de una de las principales autopistas que atraviesan la ciudad.
También se registraron protestas masivas en Atlanta, una de las grandes ciudades con mayor porcentaje de población negra, y en St. Paul (Minesota), donde el gobernador del estado se añadió a la marcha para hablar con la madre del joven negro fallecido ayer en la localidad a manos de un policía.
La tensión racial ha vuelto a situarse en el centro de la actualidad en EEUU tras las muertes de Alton Sterling, un hombre negro de 37 años fallecido el martes en Baton Rouge (Luisiana) a manos de dos policías blancos, y del joven Philando Castile, que perdió la vida anoche en Falcon Heights (St. Paul, Minesota) en otro incidente con agentes mientras se encontraba en su vehículo.
El Departamento de Justicia, encargado de investigar crímenes raciales, y el Buró Federal de Investigación (FBI), han abierto una indagación sobre la muerte de Sterling, grabada con la cámara de un teléfono móvil y cuyas imágenes han provocado numerosas protestas.
El gobernador de Minesota, Mark Dayton, pidió hoy al Gobierno que abra una investigación similar sobre el incidente ocurrido en su estado, del que también hay imágenes en internet grabadas por la novia del fallecido, quien se encontraba junto a él en el coche en el momento del suceso.
Estados Unidos ha vivido varios momentos de tensión racial desde hace más de un año, especialmente tras la muerte en Ferguson (Misuri) en agosto se 2104 del joven negro desarmado Michael Brown a manos de un agente blanco, que luego fue exonerado de todos los cargos.