El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, canceló este sábado su viaje a la ciudad española de Sevilla, que tenía previsto efectuar este domingo, para adelantar su agenda en Madrid y su visita a la base militar de Rota (Cádiz) y regresar así el mismo domingo a Washington debido a la matanza en Dallas (Texas).
Obama, que se encuentra en Varsovia con motivo de la cumbre de la OTAN, tenía previsto viajar a última hora del sábado a Sevilla para iniciar un viaje de dos días a España, pero ha decidido eliminar esa parada y acortar su estancia ante el tiroteo ocurrido este jueves en Dallas, en el que fallecieron cinco policías.
«El sábado, el presidente partirá hacia Madrid, España, donde pasará la noche», informó en un breve comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
El domingo, Obama «participará en reuniones con su homólogo español», el presidente del Ejecutivo en funciones Mariano Rajoy, así como con «otros funcionarios del Gobierno» y luego viajará a la base militar de Rota (Cádiz) para dar un discurso a las tropas estadounidenses desplegadas allí. «El presidente volverá a Washington la noche del domingo, un día antes de lo planeado. El presidente ya no viajará a Sevilla», indicó Earnest.
El cambio se debe a que Obama «ha aceptado una invitación del alcalde de Dallas, Mike Rawlings, para viajar a comienzos de la próxima semana» a la ciudad tejana, y quiere centrarse en «trabajar para unir a la gente y que apoyen a los agentes de policía y a las comunidades», explicó el portavoz en su comunicado.
Obama tenía previsto pasar la noche del sábado en Sevilla y visitar al día siguiente los Reales Alcázares y la Catedral acompañado por el rey Felipe VI, antes de desplazarse a Rota, una base cada vez más importante estratégicamente para Estados Unidos. El domingo, Obama preveía reunirse con Rajoy en el Complejo de la Moncloa y después con el rey, que había preparado un almuerzo en su honor en el Palacio Real.
El mandatario también planeaba verse con «varios líderes de los otros partidos políticos» de oposición antes de participar en un encuentro con jóvenes españoles, que habrían tenido la oportunidad de hacerle preguntas y a los que él quería hablar sobre los valores que comparten los dos países, según la Casa Blanca.
Unas horas antes del anuncio, Earnest ya había sembrado las dudas sobre un posible cambio al viaje de Obama, al afirmar que la matanza de Dallas requería «una atención intensa las 24 horas del día». «Hay más hechos y detalles que tienen que aclararse en la investigación» sobre el suceso en Dallas, afirmó Earnest en una conferencia de prensa, e indicó que «si eso merece o requiere un cambio en la agenda», la Casa Blanca lo haría público.
La visita de Obama, la primera de un presidente estadounidense a España en 15 años, era muy esperada en ese país y la Casa Blanca ha asegurado en todo momento estar también muy interesada en viajar al país europeo de mayor tamaño que el mandatario no ha visitado aún.
Todos los presidentes estadounidenses desde Richard Nixon (1969-1974) han recalado en España mientras estaban en el poder, y Obama no será menos, aunque su viaje pueda saber a poco.
El Gobierno español también se vio obligado a cancelar a última hora sus planes por otra visita estadounidense en mayo de 2015, cuando el secretario de Estado, John Kerry, anuló abruptamente su viaje a España por una ruptura de fémur, aunque finalmente visitó el país en octubre pasado.