Turquía ha vivido la madrugada de este sábado las horas más tensas de su historia reciente con la declaración de un fallido golpe de Estado ejecutado por un grupo de militares contra el Gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.
La intentona de golpe militar que mantuvo en vilo Turquía durante toda la noche ha desembocado en una manifestación de fuerza del Gobierno islamista, que se ha apresurado a realizar purgas en la Judicatura, a la vez que recibía el respaldo de todos los partidos políticos.
Consecuencias
La confrontación ha dejado, según las cifras difundidas por el primer ministro Binali Yildirim, 161 muertos, entre policías, soldados leales al Gobierno y civiles, y 1.440 heridos, a lo que se añadirían aproximadamente 20 muertos y 30 heridos entre los golpistas.
Además, se han detenido a más de 2.800 soldados golpistas, y el Ministerio de Interior anunció la destitución de cinco generales y 29 coroneles. Entre los militares detenidos se hallan los generales Adem Huduti, comandante del 2º Ejército de Turquía, que controla la lucha contra la guerrilla kurda en el sureste del país, y Erdal Öztürk, comandante del 3º Ejército, estacionado en Anatolia oriental.
Asimismo, el Gobierno inició una purga de la Judicatura, y la Junta Superior de Jueces y Fiscales ha destituido a 2.745 magistrados, al tiempo que el Ministerio de Justicia destituyera a cinco de los 22 miembros de ese mismo cuerpo
Asimismo, al menos veinte de los 29 vuelos previstos para la jornada de este sábado entre España y Turquía se han cancelado, una vez reanudado el tráfico aéreo en los principales aeropuertos del país.
Normalidad
Este es el balance de una jornada de la que Recep Tayyip Erdogan ha responsabilizado a su némesis, el clérigo residente en Estados Unidos Fetulá Gulén. Nadie, sin embargo, ha asumido por el momento la responsabilidad de un levantamiento que ha dejado escenas de guerra en Estambul y Ankara, puntos calientes de la fallida asonada.
En un intento de recuperar la normalidad, este sábado el Parlamento de Turquía ha celebrado su sesión en el edificio del Parlamento de Ankara, que durante el violento golpe fue bombardeado por la aviación turca y parcialmente dañado, aunque no causó víctimas mortales.
Según las imágenes de televisión retransmitidas por las emisoras locales, los diputados de los cuatro partidos (el islamista AKP, el socialdemócrata CHP, el nacionalista MHP y el pro-kurdo HDP) mantuvieron un minuto de silencio en memoria a las víctimas.