La Policía belga detuvo este miércoles tras una operación policial de varias horas en el centro de Bruselas a un individuo sospechoso de llevar encima explosivos, que resultó ser un estudiante que examinaba las radiaciones en el centro de la ciudad, según informan varios medios locales.
La Policía belga llevó a cabo una amplia operación en pleno centro de la capital belga, después de que un guardia de seguridad detectara a un individuo «del que le salían cables de la ropa».
El servicio de desactivación de explosivos del Ejército belga y las fuerzas especiales belgas se desplazaron al lugar.
El comisario de Policía Christian De Coninck relató que a mediodía se detectó a una persona en la céntrica plaza de la Monnaie que llevaba «vestimenta invernal de la que salían cables».
Según declaró a «Le Soir» el guardia que le vio, su vestimenta y sobre todo los cables que salían de su abrigo alertaron a varios comerciantes de la zona.
La Policía llegó al lugar y reclamó al individuo que abriera su chaqueta, tras la que escondía un cinturón abdominal del que colgaban cables, lo que provocó que los agentes recularan y pidieran refuerzos, según la declaración del guardia.
La Policía levantó un perímetro de seguridad en el área afectada, que abarca la plaza de la Monnaie, a pocos metros la histórica Grand Place y la Bolsa, así como una calle peatonal con muchos comercios.
Las fuerzas de seguridad acordonaron asimismo calles aledañas, y evacuaron una biblioteca cercana y varias tiendas.
Varios militares y bomberos se desplegaron en el centro junto a un fuerte dispositivo policial.
Durante el dispositivo la Policía pidió a los medios de comunicación y a los ciudadanos que no retransmitieran imágenes en directo, como ya hicieron en operaciones antiterroristas después de los atentados del 13-N en París y los del 22-M en Bruselas.
La circulación de metro se vio afectada y varias líneas de autobús no circularon alrededor de la zona sobre la que se ha estableció el perímetro, informó la empresa de transportes de Bruselas (Stib).