La tregua en Siria entre el régimen del presidente Bachar Al Asad y las distintas facciones rebeldes ha entrado en su recta final sin que las partes hayan podido ponerse de acuerdo para la entrada de ayuda humanitaria para los miles de civiles que viven en zonas asediadas.
El portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Siria, David Swanson, aseguró a Efe que los cuarenta camiones de ayuda humanitaria de la ONU para los barrios asediados de la ciudad siria de Alepo continúan estancados en la frontera sirio-turca a la espera de recibir «luz verde».
«Desafortunadamente, no hay novedades, seguimos esperando», declaró a Efe por teléfono el portavoz de la OCHA, que calificó de «frustrante» esta situación.
No obstante se mostró «optimista de que todas las partes del conflicto, incluidos los que ejercen influencia, alcancen un acuerdo» antes del fin de la tregua, que concluye al filo de la medianoche de este domingo.
«Estamos listos para salir en cuanto recibamos la luz verde», concluyó el trabajador de la OCHA.
El general Víktor Poznijir, del Estado Mayor ruso anunció este sábado, por su parte, que se ha logrado un acuerdo para permitir el paso de un convoy de ayuda humanitaria de la ONU a la ciudad siria de Muadamiya (en la provincia de Damasco) mañana, día 18.
El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, destacó a Efe que el alto el fuego «no marcha bien» y agregó que tras las violaciones registradas, no podía confirmar si la tregua continuaba o no.
«Esto deberían confirmarlo los rusos y los estadounidenses», destacó, en referencia a que el cese de hostilidades, que comenzó el lunes, fue acordado entre Rusia, socio de Al Asad, y Washington, baluarte de las facciones rebeldes.
En las últimas horas, se han registrado violaciones de la tregua en las zonas donde se aplica el alto el fuego, que no ha entrado en vigor en las regiones donde actúan los grupos terroristas Estado Islámico (EI) y Frente de la Conquista del Levante, antes conocido como el Frente al Nusra y entonces vinculado a Al Qaeda.
El Observatorio informó este sábado de la muerte de tres jóvenes, así como de la de una mujer y una niña por bombardeos del régimen sirio, en la ciudad de Telbisa, en la periferia septentrional de Homs.
Asimismo, indicó que han vuelto a reproducirse los choques entre las fuerzas del régimen y facciones islámicas rebeldes en los alrededores de Damasco.
Según el Observatorio, esta madrugada se registraron enfrentamientos en las localidades de Ain Tarmay y Hush Naserim en la zona de Guta Oriental y en los alrededores de Tel Furzat y Al Bahariya, en la zona del Merye, en un intento de las fuerzas gubernamentales de lograr avances en esas zonas.
Por su parte, la agencia oficial siria de noticias, SANA, informó este sábado de violaciones por parte de los grupos armados, a los que acusó de lanzar diez proyectiles contra localidades de la periferia septentrional de Hama (centro), así como en Damasco.
El desvanecimiento de la tregua coincide con una mayor tensión entre sus principales patrocinadores, EE. UU. y Rusia.
El responsable militar ruso para el alto el fuego, Vladímir Savchenko, denunció que en las provincias de Alepo y Hama las fuerzas opositoras están tratando de reagruparse aprovechando la tregua y las acusó de lanzar 26 ataques en la zona de Alepo, contra zonas residenciales y posiciones del Ejército sirio.
En este sentido, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, pidió este sábado a su colega estadounidense, John Kerry, que las fuerzas de EE.UU. se involucren plenamente en el control del alto el fuego en Siria o Washington será responsable de su fracaso.
Según el general Víktor Poznijir, en los cinco días de tregua, «sólo las partes rusa y siria han cumplido sus compromisos; EE.UU. y los así llamados grupos de oposición moderada bajo su control no han cumplido ni una sola de sus obligaciones».
Poznijir insistió en que el punto clave en el acuerdo entre Moscú y Washington es que EEUU distinga entre oposición moderada y los grupos como el Frente de la Conquista del Levante y Estado Islámico, algo que todavía no ha cumplido, según Rusia.