Decenas de ciudades de Estados Unidos continuaron este sábado siendo testigos de protestas ciudadanas en contra del presidente electo, Donald Trump, mientras su equipo de transición está trabajando ya en un «tour de la victoria» por varios estados.
«Es posible. Estamos trabajando en los horarios», respondió este sábado la exportavoz de la campaña y asesora del nuevo equipo de transición, Kellyanne Conway, ante las preguntas de los periodistas en el interior del edificio Trump Tower de Manhattan.
Conway aseguró que el magnate neoyorquino continúa trabajando «sin parar» en sus oficinas, reunido con su equipo de asesores y sus más cercanos colaboradores, y recibiendo numerosas llamadas de felicitación por su victoria del pasado 8 de noviembre.
La portavoz añadió que la siguiente aparición pública de Trump será «en los próximos días», algo en lo que ya se está trabajando, y no descartó tampoco que el presidente electo realice una gira por varios estados del país para agradecer el apoyo de los votantes.
Mientras Trump sigue recluido en su rascacielos, donde también tiene fijada su residencia, miles de personas volvieron a salir a la calles de Nueva York para protestar a las puertas de la Trump Tower, que amaneció nuevamente rodeada de fuertes medidas de seguridad.
Por cuarto día consecutivo desde que en la madrugada del martes al miércoles se conocieron los resultados de las elecciones, los manifestantes acudieron desde diferentes puntos de la ciudad a las inmediaciones de la Trump Tower para protestar contra el magnate.
Desde inmigrantes, mujeres y niños hasta miembros de la comunidad LGTB, empresarios o activistas, muchos de ellos portando infinidad de pancartas con mensajes como «No es un nuestro presidente», «Trump Dumb» o «Demostremos al mundo como actúa el voto popular».
El rascacielos, que se encuentra situado en la emblemática Quinta Avenida de Manhattan, entre las calles 56 y 57, continuaba rodeado de fuertes medidas de seguridad, con numerosas barricadas montadas por la policía local y agentes de los servicios secretos.
«La mayoría de la gente no ha votado por él. Hillary (Clinton) obtuvo muchos más votos el día de las elecciones. Hay que cambiar el sistema, Trump no puede ser nuestro presidente. No es legítimo», aseguraba a gritos uno de los manifestantes.
Michael Moore
Hasta la Trump Tower también se acercó el cineasta Michael Moore, quien logró entrar al edificio y subir por las escaleras mecánicas hasta la cuarta planta, donde los servicios secretos le impidieron continuar el paso.
«No queremos que la policía nos expulse. Hay una protesta, pero está siendo en la calle. Pensé que a lo mejor podía entrar (...) y subir por las famosas escaleras mecánicas», dijo Moore en un vídeo retransmitido en directo a través de Facebook Live.
«Señor Trump. Estoy aquí, quiero hablar con usted», escribió el polémico director en una breve nota que pudo entregar al portero del edificio, mientras seguía grabando toda la escena con su teléfono móvil.
Moore aseguró también que el Colegio Electoral debería ser eliminado porque, según dijo, es «irónico» que 240 años después de su creación «para apaciguar a los dueños de esclavos», ahora un «racista» vaya a ser presidente «sin la mayoría del voto popular».
Un alegato contra un sistema electoral que ha enfurecido a muchos ciudadanos, quienes llevan días organizándose a través de las redes sociales para participar en las concentraciones de Nueva York, que también se repitieron hoy en Union Square y Columbus Circle.
Al igual que en la Gran Manzana, este sábado las protestas también se repitieron en otras ciudades del país, como Los Ángeles y San Francisco (California), Chicago (Illinois), Baltimore (Maryland) o Portland (Oregón).