Un policía ha muerto y más de 250 personas han sido detenidas por los disturbios que se han desatado en el marco de las protestas celebradas a última hora del miércoles en México contra la decisión del Gobierno de subir el precio de la gasolina.
Las manifestaciones contra el alza del combustible, de entre un 14 y un 20 por ciento, despendiendo del tipo, alcanzaron el miércoles un nuevo pico con enfrentamientos y saqueos por toda la geografía mexicana, según informa la prensa local.
La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) ha informado de que unos 170 locales comerciales tuvieron que cerrar, mientras que cerca de 80 sufrieron asaltos y se registraron problemas para distribuir la mercancía en otros muchos.
Por su parte, la petrolera estatal PEMEX ha denunciado bloqueos en las carreteras y calles que dan acceso a las terminales de almacenamiento del combustible y ha alertado de que ello podría desencadenar una crisis de desabastecimiento y agravar el problema.
«En Chihuahua la terminal sigue cerrada y en Baja California empieza el problema de abastecimiento, comienzan algunas gasolineras a tener un nivel critico de combustible», ha dicho el director general de PEMEX, José Antonio González, en una entrevista a una emisora mexicana.
El hecho más grave ocurrió en el barrio capitalino de Tocubaya, donde un agente de Policía fue atropellado por una camioneta cuando intentaba impedir que sus ocupantes robaran la gasolina de la estación de servicio ubicada entre la avenida Observatorio y la calle Ex Arzobispado.
Ciudad de México ha sido uno de los puntos calientes de las protestas por el llamado 'gasolinazo'. Solo en la capital hay 76 detenidos por los 30 saqueos registrados en las últimas horas, según datos proporcionados por el alcalde, Miguel Ángel Mancera.
El subsecretario de Gobernación, René Juárez, ha informado en rueda de prensa de que, en total, más de 250 personas han sido detenidas en Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo, los lugares más afectados por los disturbios.
Juárez ha querido desligar estos hechos de las protestas contra el Gobierno. «Se trata de actos al margen de la ley que nada tienen que ver con una manifestación pacífica», ha afirmado. «Hacemos un firme llamado a evitar actos de vandalismo que a nadie benefician», ha pedido.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, ha ofrecido a las autoridades municipales el apoyo del Ejecutivo federal para hacer frente a esta crisis. «Las libertades de expresión y manifestación deben ejercerse con respeto a la ley y a los derechos», ha escrito en Twitter.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, se ha mostrado consciente «del enojo y la molestia» causados por el 'gasolinazo' y ha confesado que «es una medida que nadie hubiera querido tomar», pero ha defendido que era necesaria «para seguir adelante» con el ajuste económico.
Además, ha aclarado que esta subida tarifaria «no es resultado de la reforma energética», sino que «refleja el aumento en los precios internacionales de la gasolina». «Es una medida responsable y consistente en lo que he decidido que es una prioridad de nuestro Gobierno», ha sostenido.