Una de las ahijadas del príncipe Carlos, Tara Palmer-Tomkinson, que había sido diagnosticada con un tumor cerebral, ha sido encontrada muerta a los 45 años en su domicilio del suroeste de Londres.
El fallecimiento de Palmer-Tomkinson, uno de los personajes más asiduos de la vida social londinense y de las portadas de los tabloides en la década de los 90, está siendo considerada de momento por la Policía Metropolitana (Met) como una muerte «inexplicada».
Un portavoz policial aclaró, no obstante, que «la muerte no está siendo tratada como sospechosa».
Palmer-Tomkinson, que en el pasado tuvo problemas de adicción a las drogas, había recibido tratamiento en 2016 por un tumor cerebral considerado no maligno, según la prensa.
La ahijada del príncipe de Gales, de familia aristocrática, trabajó durante una temporada como columnista del dominical «The Sunday Times» y protagonizó programas de televisión dedicados a celebridades.
Además, siempre mantuvo una estrecha relación con la familia real, siendo una de las invitadas a la boda de los duques de Cambridge, en abril de 2011.
Tras conocerse este miércoles el fallecimiento de Palmer-Tomkinson, el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles expresaron su «profunda tristeza» y mostraron su solidaridad con los familiares.