La cantante estadounidense Ariana Grande ha dicho estar «destrozada» tras el atentado suicida después de su concierto en el Manchester Arena, que se ha saldado con al menos 22 muertos y cerca de 50 heridos.
«Rota. Desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho. No tengo palabras», ha dicho, en un mensaje publicado en su cuenta oficial en la red social Twitter.
Por su parte, su agente, Scooter Braun, ha resaltado que «sus corazones están rotos». «Estamos de luto por las vidas de niños y seres queridos que se han perdido por este acto cobarde», ha añadido.
«Las palabras no pueden expresar nuestro pesar por las víctimas y las familias afectadas en este ataque sin sentido», ha manifestado, dando las gracias a «los abnegados servicios de emergencia que fueron hacia el peligro para ayudar a salvar vidas».
«Os pedimos que ayudéis a las víctimas, sus familias y a todos los afectados en vuestros corazones y rezos», ha remachado, según ha informado la cadena de televisión británica Sky News.
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, encabezará este martes una reunión de emergencia del comité Cobra para analizar el suceso, tal y como ha recogido la prensa británica.
La propia May ha asegurado que las autoridades «trabajan para establecer todos los detalles» del incidente, recalcando que «está siendo abordado por la Policía como un horrible ataque terrorista».
«Todos nuestros pensamientos están con las víctimas y las familias de los afectados», ha agregado en un breve comunicado. El suceso ha dejado al menos 19 muertos y alrededor de 50 heridos, según el primer balance oficial.