La madre de Ariana Grande, Joan Grande, ayudó a un grupo de fans a abriéndoles camino hasta los camerinos después del atentado que tuvo lugar este lunes al término del concierto de su hija en el Manchester Arena, en un atentado suicida que ha causado 22 muertos y decenas de heridos de diversa consideración.
Dicha explosión tuvo lugar mientras las más de 20.000 personas que asistieron al conciertos estaban saliendo del pabellón, con Joan Grande aún sentada en su asiento de primera fila. Según informa TMZ, la madre de la estrella del pop actuó con rapidez acompañando a un grupo de jóvenes fans hasta el camerino para ponerlos a salvo.
El citado medio estadounidense relata que Joan encabezó a un grupo de hasta diez fans y esperó con ellos pacientemente hasta que pudieron salir del pabellón con seguridad. Poco después, su hija escribía un mensaje en las redes sociales asegurando sentirse rota por el dolor. Todo parece indicar que terminará cancelando su actual gira, si bien no hay aún comunicación oficial al respecto.