La Policía británica ha anunciado este miércoles de madrugada la detención de un sospechoso en el área de Ilford, al noreste de Londres, por su presunta implicación en el atentado que tuvo lugar el sábado en el centro de Londres en el que murieron siete personas, además de los tres terroristas.
En un comunicado, las autoridades han señalado que los detectives encargados de la investigación del atentado del puente de Londres han ejecutado una orden de registro en una vivienda sobre las 1.30 horas, llevada a cabo por la unidad antiterrorista de la Policía con el apoyo del grupo de apoyo territorial.
Durante el registro ha sido detenido un varón de 30 años, sospechoso de haber «cometido, preparado o instigado actos terroristas» y ha sido trasladado y puesto bajo custodia en una comisaría del sur de la ciudad.
Otros dos hombres han sido detenidos el martes en Irlanda en relación con el atentado. El último, apresado en Wexford durante una redada en un apartamento, habría formado parte del entorno de Rachid Redouane, uno de los tres terroristas de la capital británica, mientras vivía en Irlanda. El primero fue puesto en libertad.
Ambos hombres estaban siendo investigados por delitos comunes como robo y fraude, si bien habrían usado documentación vinculada a Redouane, que en 2012 vivió en Rathmines, al sur de Dublín.
El ataque comenzó en torno a las 22.00 horas del sábado (23.00, hora peninsular española). El vehículo de los asaltantes, identificado en principio como una furgoneta blanca, arrolló a varias personas en el puente de Londres. Sólo en ese suceso resultaron heridas al menos 30 personas, según confirmó el servicio de Ambulancias de Londres a través de su cuenta de Twitter.
A continuación, la furgoneta se dirigió al Mercado de Borough, un recinto con varios restaurantes y centros de ocio. Allí, los asaltantes decidieron bajarse del vehículo y apuñalaron a un número todavía indeterminado de personas --aunque la Policía de Londres ha confirmado que hay un agente herido, si bien su vida no corre peligro-- antes de morir a causa de los disparos efectuados por las fuerzas de seguridad.
En total, el ataque duró aproximadamente diez minutos. Los asaltantes, todos hombres, portaban lo que en un primer momento se creía que eran chalecos explosivos, aunque luego se confirmó que eran falsos, según declaraciones del ayudante al comisario de Policía de Londres, Mark Rowley.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, comparecía poco después delante de las cámaras para confirmar que algunos de los heridos se encuentran en estado crítico, por lo que no descarta que la cifra final de fallecidos aumente en las próximas horas.