Una piara de cerdos que se salvó de un incendio en una granja gracias a la intervención de los bomberos fueron servidos meses después como cena a los mismos bomberos que los rescataron, según ha publicado la BBC.
En pocas horas, estos hechos han causado una importante polémica, y han dado la vuelta al mundo. En su actuación, los bomberos libraron de las llamas a 18 lechones y a dos madres adultas en una zona rural de Wiltshire, al sur de Inglaterra.
Su dueña agradeció la actuación de los bomberos salvando gran parte de las instalaciones agrícolas, enviándoles posteriormente unos paquetes de salchichas, que estos agradecieron, aunque tras la presión popular generada acabaron pidiendo perdón por hacer una barbacoa con ellas.
Al parecer, los lechones fueron alimentados unos meses más después de ser rescatados, pero finalmente fueron sacrificados, y con su carne hicieron salchichas. La dueña de la granja no entendía demasiado la controversia, y reafirmaba que esta era su forma de vida.
«Les di a esos animales la mejor calidad de vida que pude hasta el momento en que fueron al matadero. Te sientes triste al final, pero darlos a los bomberos era una buena manera de agradecer su actuación», aseguró, según la cadena pública británica.
Esta 'parte inevitable', que acaba con los animales en la cadena alimenticia de los humanos, es realmente fácil de evitar, según declararon a su vez fuentes de la organización a favor de los derechos de los animales Peta.
Desde este sector afirmaron que enviarían a los bomberos salchichas veganas, para que se dieran cuenta de que se puede ser «verdaderos héroes», contribuyendo a erradicar el sufrimiento animal.