Las autoridades mexicanas han elevado este martes a 139 los muertos a causa del terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter registrado durante la jornada en el centro y el sur del país.
Morelos es el estado más golpeado por el seísmo, con un total de 64 muertos hasta el momento, mientras que otras 36 personas han fallecido en la capital, Ciudad de México.
Asimismo, otras 29 personas han muerto en el estado de Puebla, mientras que el estado de México ha registrado nueve decesos, a los que hay que sumar otro en el estado de Guerrero, tal y como ha recogido el diario local 'Excelsior'.
Por otra parte, se ha informado de la muerte de una mujer a causa del derrumbe de la cúpula de una iglesia en la localidad de San José Ayuquil, en Oaxaca, si bien las autoridades aún no han incluido este suceso en las cifras oficiales.
El Servicio Sismológico Nacional (SSM) ha estimado en 7,1 la magnitud de este seísmo registrado a las 13.14 (hora local), cuyo epicentro ha situado a 12 kilómetros de la localidad de Axochiapan, situada en el estado de Morelos, aparentemente el más afectado. Ciudad de México se encuentra a 120 kilómetros del epicentro.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha anunciado en Twitter su regreso "inmediato" a Ciudad de México tras las primeras noticias sobre los temblores. El mandatario también ha convocado el Comité Nacional de Emergencias "para evaluar la situación y coordinar acciones".
"Importante evitar circular por calles y avenidas para permitir el paso a los vehículos de emergencia", ha añadido Peña Nieto, que ha recomendado desconectar la luz y cerrar el gas a quienes regresen a sus viviendas. Asimismo, les ha pedido que "revisen si presentan daños".
El presidente ha confirmado en una entrevista a Televisa el despliegue de unos 3.000 militares en la capital, donde se han venido abajo al menos 27 edificios. Un gran número de voluntarios se ha sumado a las tareas de desescombro en busca de posibles víctimas, ya que las autoridades locales teme que haya un gran número de personas atrapadas.
Los medios locales también han difundido imágenes de daños y afectaciones en algunas de las principales infraestructuras de transporte. Entre otros efectos, la autopista que conecta México con Acapulco ha quedado inutilizada en uno de sus tramos y el aeropuerto de la capital ha suspendido las operaciones para revisar las pistas.
Ciudad de México también ha quedado convertido en un caos circulatorio por el fallo en un gran número de semáforos y por el corte de algunas calles. La Comisión Federal de Electricidad estima que 3,8 millones de clientes se han quedado sin suministro debido a lo temblores.
El terremoto ha tenido lugar poco más de una semana después de otro de magnitud 8,2 en la escala de Richter que dejó más de un centenar de muertos en los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco. Se da la circunstancia de que tal día como hoy, hace justo 32 años, se produjo otro seísmo en México que dejó miles de víctimas mortales.